Hay una grieta en todo, es allí por donde entra la luz. Hace solo cuatro meses el merendero Ángel Ivo Alín abrió sus puertas en el barrio Los Parrales, de San Martín, considerado uno de los más difíciles del departamento.
Es administrado por Gloria Zavala (67 años), quien junto a las madres del barrio, brinda una merienda a unos 70 chicos que viven en la zona. Es un barrio joven, que empezó a erigirse en los 80. Sus habitantes provenían de otros puntos del departamento y encontraron allí un lugar donde establecerse.
"Nosotros somos 'los negros'. Todos los niños de la zona norte son considerados marginales. Con este comedor que abrimos queremos que recuperen los valores", dice Gloria, arremangada y lista para darles a los niños que llegan (después de ir a la escuela) una caja de leche y unas galletas.
Gloria también ha abierto hace dos meses un merendero en un barrio cercano, el Güemes y uno más en el Cristo Hermano (la semana pasada). Entre los tres merenderos, contiene a más de 150 chicos, que también almuerzan los sábados en el barrio Los Parrales. "Es mucho esfuerzo para las mamás pero es un gran logro para esta hermosa gente", cuenta la mujer, que es ama de casa y madre de siete hijos.
Enseñar valores
Gloria recibe a cada uno de los chicos que llegan. Los menos tímidos le ofrecen un abrazo. Otros, con la impunidad de la infancia, agarran varias galletas de la mesa. Algunas van a parar al suelo y son aprovechadas por las decenas de perros que andan por la vereda.
Algunas mamás se acercan a colaborar con lo que sea. Entre ellas se encuentran Gabriela Barroso, Alejandra Lima, Karina Viño, Débora Perez y Evelyn Oviedo. Esta última toma la palabra: "Es muy importante la ayuda que se da acá. Es muy necesario lo que se está haciendo y los valores que se enseñan. Gloria les dice a los chicos que deben ser ordenados, que deben cuidarse. Gracias a su trabajo se ha logrado una transformación".
Fernando Alín, cuyo hijo (fallecido este año) le da el nombre del merendero, opinó que para el barrio, Gloria es como Martina Chapanay - guerrillera que ayudaba a los más pobres- y que gracias a su intervención un aula satélite les permitirá a los adultos del lugar poder estudiar sin desplazarse grandes distancias.
"Es un lugar muy golpeado que gracias al trabajo de Gloria va saliendo adelante. Antes el barrio era considerado zona roja, no entraba la policía. Ahora entra sin inconvenientes", explica Fernando.
Calidad de vida
La tarea de Gloria y las mamás no se limita sólo a darles de comer a los chicos. También intenta mejorarles las condiciones de vida. Así, cuando falta un techo, el grupo se encarga de conseguir el material y levantarlo. La intención es que todos allí vivan mejor.
Por eso hay gente que obtuvo por primera vez su documento, pudo vacunar a sus hijos o aprendió a usar máquinas de coser. "Los chicos se han acostumbrado a que los padres estén en su casa, sin trabajar. Mi idea es que aprendan la importancia de ganarse el pan", remarca Gloria.
"Juntamos semillas para una huerta. Nosotros hacemos que los niños planten las semillas en una botella y se las lleven a su casa para verlas crecer", cuenta la mujer.
Incansable
Gloria es vecina del barrio de toda la vida y se resiste a que el lugar caiga en el abandono. Las peleas son cotidianas, desde el desagote de las acequias o la rotura de un caño de agua hasta la posibilidad de conseguir una garrafa para quien se quedó sin gas.
Tampoco se olvida de la importancia de divertirse. Por ello es que, por ejemplo, el lunes organizó un circo para que los niños pudieran pasar un día único.
"Estoy todo el día trabajando para que no falte nada. El día que me muera va a ser el día que no va a faltar nadie con necesidades en el barrio", termina con una sonrisa.
Para poder ayudar
El Merendero Ángel Ivo Alín subsiste gracias a los aportes de los amigos de Ivo, quien falleció víctima de un cáncer. También colaboran empleados del gobierno provincial pertenecientes a diferentes áreas.
Además, las madres han organizado una feria americana para vender ropa y poder tener recursos propios. Quienes deseen colaborar con Gloria Zavala y el resto de las mamás del barrio pueden hacerlo contactándose al 0263-4430523.