Cuando el cronómetro pisó los 8’57” (el vigente récord del circuito), a casi 50 metros de la meta, tras lanzarse en un prolongado sprint, Emanuel Espinosa comenzaba a preparar el remate de la Carrera Nocturna Vendimia. Pero el atleta riojano, que impuso un registro de 9’06”, no arribó sólo.
Su casual socio en la gloria fue un perro negro; el animal se había sumado a la marcha vertiginosa del líder en el último kilómetro y medio.
Sosteniendo el paso del puntero, que aventajaba en casi 50 m a sus perseguidores, “Manto negro” (bautizado por el público) cruzó la meta para perderse finalmente entre la gente que esperaba por el campeón.
La veloz Carrera Nocturna Vendimia, de 3,5 kilómetros por el mismo recorrido de la Vía Blanca de las Reinas, tuvo una definición especial.
Espinosa, dueño también de la mejor marca nacional en las 10 millas, contó: “Fue una carrera muy rápida y un circuito exigente en la subida. El primer kilómetro lo había corrido en 2’57”. Pero cuando entré en los dos kilómetros un perro se puso a mi lado y me acompañó hasta la meta. El perro estaba cerca; pensaba en mejorar el registro pero también me cuidé para no tropezar”.
A la línea de meta
A espaldas de Espinosa, recortando distancias, Fabricio Torres (ganador de esta carrera en 2014 y 2015) se despegaba de los perseguidores, lote que también integraban el cordobés Brian Espinosa, el sanrafaelino Juan Fernández y el juvenil Ignacio Erario.
Algunos metros después, Darío Poblete cumplía con una destacada faena. El malargüino era un testigo privilegiado de cómo el reloj defendía la marca que impuso en el 2007.
El récord del circuito se mantendrá un año más. Entre bromas, Poblete confesó: “Ese día estaba inspirado, ahora estoy volviendo a competir. Es mi primera carrera del año, empecé a entrenar(me) pensando en llegar en óptimas condiciones a la Maratón de Malargüe”.
Por su parte, María Ovejero no dejaba dudas sobre su victoria. La runner tucumana aseguraba su reinado en el podio con una marca de 11’30”. Abriéndose paso en el pelotón, la sanjuanina Noelia Pizarro (11’38”) y la rivadaviense Andrea Marinozi (11’53”) sellaban su andar de plata y bronce. Completaron el Top Elite las mendocinas Dana Herrera y Carina Allay (reina de esta carrera en siete oportunidades).
Tras la premiación de los mejores de 2016, de la competencia organizada por Club de Eventos y auspiciada por Los Andes, también hubo aplausos especiales para Mirta Navea de Roy, Hugo Cuchietti y Héctor Díaz, atletas veteranos que tienen asistencia perfecta en las 15 ediciones.
