La familia azulgrana está de fiesta y no es para menos. Es que con autoridad y un juego casi sin fisuras, Los Tordos derrotó a Liceo por 32 a 20 en rodeo ajeno y se convirtió en el nuevo campeón del torneo más importante de la región. Pájaros y Clavos fueron los mejores equipos durante toda la competencia, pero ayer el equipo del carril Urquiza hizo mejor los deberes y por eso se adjudicó un nuevo campeonato, otra copa para sus vitrinas.
Fueron los Pájaros los que arrancaron mejor porque en los primeros minutos, con más posesión que su rival, se metieron en campo ajeno y después de varios intentos con los gordos, Francisco Cassone escapó de algunos tackles y terminó apoyando la primera conquista.
La respuesta de los Clavos llegó a través de un penal que Tomás Videla hizo efectivo. Acto seguido, quizás en uno de los pocos errores que mostró Los Tordos en defensa, terminó en try de Federico Olguín. Pero la primera parte iba a terminar en favor del Azulgrana porque sobre el final, Pedro Lértora sumó desde un penal y dejó el parcial 10 a 8.
En ese mismo tono, así como terminó la primera parte iba a arrancar el segundo tiempo. Es que a poco del inicio Pedro Lértora nuevamente dio muestra de su buen pie desde un penal.
Los Tordos, que en la primera parte, como también lo había hecho en la semifinal ante Marista, había mostrado una dura defensa, en el complemento se acentuó. De ahí, desde el punto de contacto, comenzó a sacar réditos obligando a Liceo a perder pelotas en esa situación.
Así llegó el nuevo try de Francisco Cassone para tomar más distancia en el marcador y poder llevar adelante las acciones con más tranquilidad.
Pero los Clavos, que en sus backs tiene gente desequilibrante, iba a llegar al descuento con una buena jugada entre Tomás Granella y Fede Giménez que terminó en try de este último.
No duró mucho la alegría porque el local se equivocó en la salida y Pedro Lértora terminó apoyando en la bandera. Luego de ese golpe y durante un gran lapso, Liceo tuvo la posesión de la pelota, pero nunca pudo resolver para penetrar la defensa de los Pájaros. Una desatención en un ruck del local terminó de liquidar el resultado con la conquista de Galdeano. Mendoza tiene un nuevo campeón. Los Tordos sumó una nueva estrella en su historia y una nueva copa para sus vitrinas.
Los curas, en el tercer lugar
En el primer partido de la jornada, en las instalaciones de Liceo Rugby Club, se enfrentaron Marista, que había perdido en la semifinal ante Los Tordos, y Peumayén, que había caído ante los Clavos en la fase anterior. Lo cierto es que el triunfo quedó en manos del conjunto de calle Terrada, por 41 a 25, para quedarse con la tercera colocación de la tabla.
Los puntos para Marista fueron producto de los tries de Gonzalo García, Federico Pincolini, Francisco Diez, Franco Filizzola, Martín Chávez y Renzo Cornejo, más cuatro goles y un penal de Gonzalo García. Para Peuma tries de Nabi Moyano, Agustín Estrella, Emanuel Segura (2) más un gol y un penal de Moyano.
El dato sobresaliente es que el de ayer fue el último partido de Mariano Ogando, un referente de Peumayén que recibió una ovación cuando dejó la cancha.