Las primeras estrellas del cine y la televisión comenzaron a desfilar ayer por la alfombra roja del Beverly Hilton, a un par de horas de la gala que abre la temporada de premios en Hollywood: los Globos de Oro 2019. Al cierre de esta edición se entregaban los premios, en una velada donde los favoritos eran Roma, del mexicano Alfonso Cuarón, y Nace una estrella, con Lady Gaga y Bradley Cooper.
Entre los primeros en llegar estaban los anfitriones del show, Andy Samberg y Sandra Oh, que llevaba un vestido de impoluto blanco.
Otras artistas llevaban rosa, dorado, verde y rojo: el color volvía así a los Globos de Oro, un año después de que el negro fuera la norma en una protesta organizada por los movimientos #MeToo y Time's Up contra los abusos sexuales y para exigir más equidad de género en la industria del entretenimiento.
Aunque no son vistos como un termómetro de lo que deparan los codiciados premios Oscar porque no vota la industria del cine sino los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, los Globos de Oro son considerados de muy alto perfil y una verdadera fiesta en la que el champán nunca para de rodar.
"Los Globos de Oro son conocidos por su imprevisibilidad y eso es lo que los hace tan entretenidos", manifestó Paul Dergarabedian, analista de medios de la firma Comscore.
"Los nominados de este año en las principales categorías son todos increíblemente merecedores de premios, por lo que cualquier cosa puede pasar", sostuvo mientras el ritmo de la ceremonia pasaba más por las redes sociales que por la pantalla de televisión -fue transmitido aquí por la cadena TNT-.
De hecho, las propias estrellas anunciaban ser ganadoras o perdedoras a través de sus cuentas en Twitter o Instagram.
Roma aparecía como favorita para mejor película en lengua no inglesa y mejor dirección.
El filme del mexicano Alfonso Cuarón, nominado también por mejor guión, competía con el veterano Spike Lee, por Infiltrado del KKKlan, Peter Farrelly por Green Book, Adam McKay por Vice y Bradley Cooper, que dio sus primeros pasos detrás de la cámara con Nace una estrella, la cual también protagonizó.
"Hice un par de filmes en Hollywood y sentí que estaba perdiendo mi esencia", dijo el sábado Cuarón en un simposio de los organizadores del Globo de Oro. "Tenía que reconectarme con el porqué quería hacer cine en primer lugar", expresó. "Recobrar la razón por la que amo el cine".
Roma está inspirada en la vida de las dos mujeres que marcaron su infancia: su madre, en proceso de separación del marido, y la empleada doméstica, una joven de origen indígena que queda embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
Es un retrato en blanco y negro, vívido y profundo, de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de aquel tiempo.
“Creo que quería explorar heridas personales, familiares, pero también heridas que como colectivo comparto con una sociedad específica, con la humanidad”, dijo a periodistas.
Cuarón invitó a la gala a Ai-jen Poo, directora del sindicato Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar de Estados Unidos. "Al representar a una fuerza laboral que continúa luchando por el reconocimiento y la dignidad, creemos que las historias poderosas sobre trabajo del hogar pueden tener un impacto real en nuestra cultura. Y Roma representa eso", expresó Poo.
Poo asistió a la misma gala invitada por Meryl Streep como símbolo de aquella protesta del Time's Up.
Nace una estrella ya ganó dos Globos de Oro en 1955 y luego cinco en 1977 con la versión de Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Esta tercera versión con Lady Gaga y Bradley Cooper fue igualmente aplaudida por la crítica. Y llegaba anoche con cinco nominaciones, entre ellas la de mejor película dramática.
Lady Gaga aparecía como favorita para el trofeo de mejor actriz y mejor canción con Shallow, que compuso con Mark Ronson, Anthony Rossomando y Andrew Wyatt.
Nominado también en la categoría Mejor Actor Dramático, Cooper estaba codo con codo con Rami Malek, reconocido por su interpretación de Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody.
La actuación de Christian Bale, irreconocible como Dick Cheney, podría ganarle el Globo de Oro al mejor actor de musical o comedia, aunque la cinta, Vice, no tenía chances aparentes de ganarle a Green Book, ni a La favorita o El regreso de Mary Poppins.
La taquillera Pantera Negra, la primera cinta de Marvel dedicada a un superhéroe negro que rompió esquemas y revolucionó la taquilla mundial, estaba nominada al Globo de Oro a mejor drama, algo sin precedentes.