Gisele Bündchen, la supermodelo que deslumbró en la final del Mundial en Brasil al entrar al campo de juego el trofeo de oro, tiene más de un motivo para salir de su casa e ir a trabajar.
Exactamente tiene 128 mil motivos. Tal cifra es la que factura día tras día la brasilera, gracias a sus contratos con Louis Vuitton y Chanel, entre otras, según estimó la revista Forbes.
Con tan solo 33 años, la modelo fue elegida, por séptima consecutiva, como la mejor paga en el mundo. Su fortuna, contabilizada desde 2001, asciende ya a casi 430 millones de dólares; más del doble de la fortuna de Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid.
Y como si eso fuera poco, Bündchen disfruta de su matrimonio con Tom Brady, la estrella de la NFL, cuyo salario anual en los New England Patriots es de 26.5 millones.