Gisela Campos es una de las grandes figuras de la televisión de nuestro medio. La ex Virreina Nacional de la Vendimia nos recibe en el estudio de Canal 7 donde realiza su programa y desde el primer minuto despliega toda su simpatía.
-¿Cómo empieza la historia mediática de Gisela Campos
?
-Todo empezó con la Vendimia. Eso siempre me gustó mucho. Me habían propuesto algunas veces representar a mi distrito de Maipú, pero nunca lo había concretado. Finalmente en 2004 volvió a surgir la posibilidad.
-¿En qué andabas en ese momento?
-Tenía 22 años y sabía muy bien que Vendimia era algo muy importante para los mendocinos. Ése fue uno de los aspectos que me ayudaron a tomar la decisión de presentarme. Pero además tenía la inquietud de conocer los medios de comunicación por dentro. Los periodistas, los estudios, los cámaras. Tenía claro que a través de la Vendimia podía llegar a todo eso.
-¿Te imaginabas en los medios?
-No. Nunca pensé que iba a entrar y menos podía imaginar todo lo que sucedió después.
-En tu familia ¿había tradición de Reinas de la Vendimia?
-No, para nada. Me vinieron a buscar para que me presentara y mis amigos y familia siempre me apoyaron. Mi mamá al principio no estaba muy convencida, pero menos mal que no le hice caso (risas).
-¿Cómo fueron esas votaciones que ganaste?
-Fue todo muy difícil. La primera elección fue en Gutiérrez, que era mi distrito. En esa fiesta éramos siete y la elección fue reñida. Después gané en Maipú y finalmente en la elección nacional obtuve el Virreinado.
-¿Cómo llegaste a los medios?
-Cuando estaba en el final del virreinado me llamó Marcelo Ortiz (NDR: reconocido periodista de nuestro medio) para avisarme que querían que fuera a un casting para Canal 7. Pero justo en ese momento no podía hacerlo, así que le pedí que me llamara unos días más adelante. La verdad es que creí que había dejado pasar la oportunidad de mi vida. Pero justo era la última etapa del reinado y estaba decidida a disfrutarla.
-¿Te volvió a llamar?
-A la semana me volvió a llamar. Yo ya estudiaba comunicación social en la Universidad Nacional de Cuyo y al poco tiempo empecé a trabajar en Canal 7. En ese momento decidí cambiarme a la Universidad Juan Agustín Mazza. Ahí cursaba la tecnicatura en periodismo, mientras trabajaba en la tele. Me levantaba a las 5 y media de la mañana y terminaba a las 12 de la noche. Fueron años muy intensos.
-¿Desde chica te gustaban los medios de comunicación?
-Siempre me gustaron. De chiquita me miraba al espejo y me hacía notas (risas). Toda la vida soñé con estar en los medios. En tercer año del colegio había decidido estudiar Comunicación Social porque me encantaba todo lo relacionado a este mundo, pero muchos me decían que me iba a morir de hambre. Entonces empecé escribanía.
-¿Cuánto duraste?
-Era muy aburrido. La carrera estaba muy buena, pero no era para mí. Ahí decidí hacer lo que sentía y comencé Comunicación Social.
-¿Terminaste tu carrera en la Universidad Maza?
-Ésa es una materia pendiente. Pero por suerte el año pasado pude retomar mis estudios. Estuve cursando algunas materias. Cuando llegué a la primera clase entré al curso y mis compañeros se reían pero fue muy divertido. Este año recursé una materia de segundo año y algunas de tercero, pero voy a seguir. Tengo muchas ganas de terminar.
-¿Cómo fue el primer trabajo en los medios?
-Arranqué en Canal 7 con Leandro Valdivieso en la primera edición del noticiero. Cuando me lo comunicaron casi me muero, se me vino el mundo abajo. La verdad es que yo no había tenido mucho contacto con la noticia frente a una cámara y menos en vivo. Pero por suerte Leandro me ayudó mucho. Eso fue en 2006. Yo tenía 23 años y hacía poco había terminado el Virreinado.
-¿Cuánto tiempo estuviste en esa función?
-Fueron casi dos años. La experiencia fue muy buena. En ese lugar aprendí mucho. Tuve muchas equivocaciones (risas), pero fue excelente.
-¿Cómo continuaste?
-Ahí pasé a “Despierta Mendoza”, también en Canal 7, donde hacía la conducción con Marcelo Ortiz. Era un programa muy visto. Ahí estuve un tiempo en el estudio y luego pasé a hacer el móvil en Garibaldi y San Martín. Al principio pensé que era como que me habían desplazado un poco. Yo justo venía de un viaje por Canadá y me comunicaron la noticia.
-¿Te fue bien en el móvil?
-Ahí hacía notas más de color. Fue como que en ese momento empezaba a mostrar más mi faceta cómica, estaba más relajada. En el estudio me sentía un poco más “encajonada”. Ahí me vieron y comenzamos con “Canal 7 TV Mejor”. Eso también era con Marcelo Ortiz y fue el primer programa de juegos, con mensajes de texto, que se hizo en Mendoza. Era un micro de quince minutos cuando finalizaba el noticiero. Salía a la tarde-noche. Fue un boom, a la gente le gustó mucho.
-¿Ahí comenzó lo que hacés ahora?
-Claro. En ese programa pasamos de estar quince minutos a treinta. Después vino “Canal 7 Con Vos”. A este programa lo hice con Marcelo Ortiz durante un tiempo. Luego él se fue y quedé yo en el formato de una hora. Desde hace dos años y medio estoy en el programa sola, con una gran escenografía y muy buena producción.
-¿Cómo vivís haber llegado hasta donde llegaste?
-A veces me cuesta tomar conciencia de las cosas. La gente es la que te da la verdadera dimensión. Me doy cuenta por todo lo que recibo de ellos. Sobre todo en los finales de año de los programas. La verdad es que siempre había soñado con tener un programa propio en la televisión, pero lo veía como algo imposible.
-¿Se siente la fama en Mendoza?
-Cuando salís pasa de todo. Gente que se acerca, te habla, te pide autógrafos y también personas que no. Igual los mendocinos somos reacios al ‘cholulaje’ me parece. Pero tengo mucho feeling con los chicos. Ellos vienen, te abrazan, te dan besos. Eso es muy lindo.
-¿Pero podés salir con total tranquilidad?
-Sí, absolutamente. Además gracias a Dios no hay paparazzis (risas), entonces podés estar tranquilo en cualquier lugar y cualquier situación.
-Hacer un programa en vivo todos los días ¿insume mucho tiempo?
-Sí, muchísimo. Estamos pendientes de muchas cosas. Del rating, de los invitados, de todo. Además hay que tener muy buenas energías. Nuestro programa va todo el año y durante el año no pasan cosas lindas todos los días pero lo importante es salir y tener la mejor energía. Yo siempre digo que el programa es una gran terapia.
-¿Cómo ves a la televisión argentina actual?
-A la television de hoy la veo muy mediática pero también creo que ésa es la tele que elegimos los televidentes. De todas maneras hay tiras o programas que se han hecho con un excelente trabajo de producción. Igualmente siento que el ojo del televidente está cambiando y empieza a ser más exigente. Eso hace que las propuestas deban ser más pensadas.
-¿Cómo te llevás con tus colegas?
-Las mujeres somos complicadas, eso está claro. Pero no le presto mucha atención a lo que digan y tampoco me gusta hablar de la gente. Con mis productores siempre comentamos esto. Tratamos de que los chismes queden en la puerta. No los traemos a nuestro ámbito de trabajo. Hay mucho ‘radiopasillo’ en el medio, pero tratamos de que no nos llegue. Obviamente puedo tener más afinidad con algunas personas que con otras. Eso es así en el medio y en la vida. Mis amigas son las de la vida, las de siempre. Yo en el canal tengo compañeras y conocidas y con algunas tengo mejor relación que con otras pero el tema no me desvela.
-¿Te gusta la radio?
-Tengo un programa en FM Una, todos los días, de 9 a 13. Estoy desde hace un año ahí. Al principio fue difícil. Yo estaba muy acostumbrada a la tele y las cámaras. Pero estoy feliz, me gusta mucho.
-¿Qué es lo que más disfrutás de tu día a día?
-Disfruto mucho de mi familia y amigos. Este último tiempo hemos afianzado mucho la relación con mis hermanos. Me gusta mucho compartir cosas con ellos y en lo laboral me encanta venir a trabajar. Mi equipo del programa es fantástico. Rody Gravina, Paula Bermúdez y Eva Montes de Oca son mis amigos y disfrutamos cuando estamos juntos.