Girolami, coronado de gloria

El cordobés logró su primer título en el ámbito nacional arriba del Peugeot 408. Llegó cuarto en la carrera que se llevó Ardusso con Werner completando el 1-2 de Fiat y Guerrieri siendo tercero.

Girolami, coronado de gloria
Girolami, coronado de gloria

A bordo del Peugeot 408 que lo llevó al éxito en tres oportunidades este año, Néstor Girolami se consagró ayer como nuevo campeón de Súper TC2000 luego de arribar cuarto en la duodécima y última competencia de la temporada que se disputó en Potrero de los Funes.

El piloto de Isla Verde, que comenzó la cita definitiva del campeonato como máximo candidato, hizo valer la diferencia con la que llegó al semipermanente puntano y se adjudicó su primera corona en el automovilismo nacional tras la final que quedó en poder de Facundo Ardusso con el Fiat Línea.

Leonel Pernía (Renault Fluence) y Agustín Canapino (Peugeot 408), los restantes candidatos a la corona, hicieron todo lo que estuvo a su alcance para desbancar a Bebu hasta los instantes decisivos.

Sin embargo, pese a que era casi imposible alcanzar al cordobés si completaba la carrera, Canapino fue al roce con el Tanito en los metros finales y el tandilense no pudo ir al podio que se completó con Mariano Werner (Fiat Línea) y Esteban Guerrieri (Toyota Corolla).

“Me tocó pasar momentos difíciles y siempre tuve la imagen de Guido (Falaschi); sentí que venía conmigo y que me iba acompañando hasta el final”, sostuvo el flamante monarca de la divisional.

Más adelante, el defensor de la marca francesa tiró: “Me emociona ser, luego de (Juan María) Traverso, el primer campeón de Peugeot. Sé lo que buscaba este resultado la gente del equipo, por eso no quería cometer ningún error”.

En tanto, Pernía declaró que “hice todo lo que tenía que hacer. Canapino intentó pasarme pero me golpeó y lamentablemente nos quedamos fuera del podio. Igual, estoy conforme con lo realizado”.

Santero vio la ajedrezada y llaver afuera

Julián Santero cerró con un 15º puesto su primer año en Súper TC 2000 que lo dejó en el octavo puesto del torneo, despidiéndose así del Peugeot Team con el que logró una tercera posición en la cita de apertura en Rafaela.

“Fue una final muy exigente. El 408 respondió bien y llegué a estar décimo, que era mi primer objetivo. Pero un toque me dañó el auto y ya no volvió a ser el mismo, perdiendo rendimiento. Por eso, me mentalicé en llegar como fuera”, manifestó.

Mientras, Bernardo Llaver sufrió un toque en la primera vuelta y, producto de ese incidente, se rompió un neumático del Toyota Corolla y sufrió un despiste. “Pude salir usando la marcha atrás, pero fui excluido porque unos auxiliares de pista también me ayudaron a salir”, dijo el sanmartiniano.

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