Maipú-Giol no pudo con Centro Valenciano y cayó por 4-3 en uno de los partidos del campeonato Argentino de hockey patín, para la categoría senior o primera, que se disputa en el supermoderno polideportivo Gustavo "Torito" Rodríguez de la ciudad de San Martín.
En otro de los resultados de la jornada de ayer, Petroleros y Richet y Zapata empataron 7-7. Este elenco sanjuanino es uno de los candidatos a ponerse la corona. Los mendocinos, quedaron fuera de la carrera por el título. Al igual que Banco Mendoza, que cayó ante Banco Hispano de San Juan.
Giol, desabrido
Recordemos que Maipú-Giol es el puntero del torneo Apertura, por eso su irregular desempeño en el Argentino deja a todos boquiabiertos.
Como viene siendo la tónica, en cada partido que se disputó hasta ahora, hubo algunos minutos de mutuo estudio. La necesidad de quedarse con los tres puntos empujó al quinteto mendocino a presionar desde el inicio.
El equipo de Gutiérrez tiene un bajo promedio de edad y su rival de ayer, la experiencia como su virtud principal y eso en este tipo de competencias, pesa y mucho.
Por todo lo anterior, los norteños esperaron el desgaste de los Celestes, para luego llegar con profundidad hasta el arco defendido por Fernando Batistoni, quien en la jornada de ayer estuvo muy seguro y trató de atajar todo lo que le tiraron Juan Garcés y compañía.
La presión de Giol fue intensa. Es más durante gran parte de la primera etapa el arquero Andrés Garramuño trabajó mucho. Los mendocinos utilizaron como arma: disparos de media y larga distancia. Pero la defensa sanjuanina se transformó en una muralla inexpugnable para los maipucinos. ¡Pum! probó Colucci, ¡pam! disparó Quevedo, pero nada. El arquero valenciano estaba intratable y los defensores visitantes, a estas alturas, sacaban aplausos.
Hasta que a los Celestes se le vino la noche. Con astucia y buen patinar, Mauricio Marimón descubrió que por el sector derecho de pista del local se podía perforar en forma fácil. Intentó un par de veces y en la tercera pudo sorprender al meta Batistoni y quebró el cero. Tres minutos más tarde, su compañero Santiago Díaz estiró las cifras en el marcador.
Durante los minutos finales, Maipú-Giol fue protagonista, pero sin ideas, ni fórmulas para quebrar la férrea defensa rival.
En el complemento, Giol salió con todo y en la contra fue mortal el equipo de Garcés y con un control de bocha excelente pudo sumar dos goles más.
El quinteto maipucino afiló la puntería y con tantos de Quevedo, Colucci y Priori estuvo cerca del empate.