Favorito en la serie, Miami no cumplió las expectativas y cayó en el choque inaugural (92-88). Ganador en rodeo ajeno en esa apertura, San Antonio se cayó en el segundo juego y recibió un cachetazo (103-84). Con envión ganador, el conjunto del Este encaró como visitante el tercer capítulo y se cargó una paliza histórica (77-113).
Pues parece queen esta final llevar las de ganar es perder, que la marquesina del triunfo previo es contraproducente. "Espero que no nos suceda, pero es así como juega la cabeza del ser humano", encontró como explicación Manu Ginóbili , luego de una práctica livianísima en el AT&T Center, que hoy, a las 22 de Buenos Aires (transmisión de ESPN), acogerá el cuarto choque de lo que por ahora es Spurs 2 vs. Heat 1, camino al título de campeón de la NBA.
Entonces vacío, ese estadio había sido un festival para los hinchas 15 horas antes, con la lección basquetbolística de los dirigidos por Gregg Popovich a LeBron James y compañía. Pero, paradójicamente, para el argentino habría sido mejor un éxito sufrido que la ostentación de triples que existió.
"Cada partido es una historia distinta. Mentalmente, uno prefiere ganar sobre el final, de forma que sabe que para el siguiente partido tiene que hacer todo un poquito mejor. Cuando gana por 35 tiende a relajarse", justificó.
Pero así como advierte riesgos, Manu tiene margen para el optimismo. En una frase unió ambas posturas: "Es en este punto donde queríamos estar en la final. Ganamos un partido allá y el primero en casa. Es ideal. Tuvimos un muy buen primer juego de nuestra parte, un aceptable segundo durante 35 minutos, y uno excelente en el tercero. Así que estamos satisfechos. Pero no tenemos que estar satisfechos. Tenemos que salir a jugar este partido como si estuviésemos 3-0 abajo, con esa desesperación y esa determinación que nos hacen estar en todos lados defensivamente, rotar, correr, empujar".
Mientras tanto, un LeBron James herido respondió a las críticas: "Honestamente, sólo tengo que jugar mejor. No puedo tener otra actuación así y esperar ganar. Tengo que tirar mejor, tomar mejores decisiones; miraré el video para encontrar formas de hacerlo. No estoy culpando a nadie. Estoy asumiendo todo lo que hice en el tercer juego", comentó.
Tal vez no sólo a un Miami herido deberá sobreponerse esta noche San Antonio. Quizá necesite suplir a nada menos que Tony Parker, que durante el tercer encuentro pasó por el vestuario por una distensión en una pierna, y no sabe si estará en condiciones de jugar hoy. El base titular es su mejor hombre en la temporada y su máximo anotador en estos playoffs, con 21,2 tantos por partido, más 7 asistencias. De no estar disponible el francés, ganarían minutos Ginóbili y el joven canadiense Cory Joseph.
"Cory está jugando muy bien, pero es más inexperto, no tiene las jinetas de Tony. Va a ser difícil en caso de que Tony no juegue. Pero esperemos que esté bien y que, aunque un poco limitado, nos dé una mano con su experiencia y su presencia", comentó Manu, de buen talante ante los muchos periodistas que lo rodeaban, con mayoría de preguntas en español. Se ve al Manu más conocido, cordial y distendido.
La noche anterior, apenas terminado el partido, en el atestado y caluroso vestuario local -por cierto, mucho menos lujoso y amplio que el del anfitrión en el American Airlines Arena, de Miami-, el bahiense había afrontado una desprolija conferencia de prensa que amenazó con hacerle perder la paciencia. Hacinado entre cámaras y grabadores, en medio del intercambio con los periodistas, casi pidió una tregua.
"Estoy realmente muy incómodo. Vamos a sacar esto. Estoy un poco claustrofóbico", dijo, y ubicó una silla por delante de él, que lo separó de los cronistas. Todas esas obligaciones también forman parte de la tensión de una final. Lo cierto es que está ante la oportunidad de conquistar por cuarta vez la liga más importante del planeta, y en eso se enfoca. Miami ocupa el grueso de sus pensamientos en estos días.
"En el cuarto juego, la parte mental va a ser la clave. Tener la misma determinación, la misma hambre. Y el comienzo es clave. Ellos necesitan esos momentos de correr, de volcadas, de tapas, de triples, porque se sienten bien y se motivan entre ellos. Hay que llevar parejo el partido hasta el final, mostrándoles adversidad", advirtió Ginóbili. La serie hoy quedará equilibrada (2-2) o en match-point para San Antonio (3-1). Pero Manu quiere que todos sus compañeros intenten pensar que hasta ahora está 0-3...
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