Hace 20 años la expectativa en el básquetbol se centraba en ver a un jugador argentino disputando un puñado minutos en la NBA.
Las pretensiones no tomaban más altura porque se comprendía la dificultad del caso.
Ahora, 16 temporadas de Emanuel Ginóbili en los San Antonio Spurs muestran un escenario que se naturalizó, pero que de ninguna manera estaba dentro de las expectativas.
El bahiense no solo ganó 4 anillos de la NBA, sino que consiguió registros impensados.
"Yo sueño con quedar en la historia como el primer argentino que ganó un título de la NBA". La frase de Ginóbili a la distancia suena casi sin sentido porque superó ese sueño.
Para tratar de poner en contexto lo que logró es necesario comprender que es el séptimo jugador con más partidos de playoffs en toda la historia, con 218 juegos. Si solo se tienen en cuenta los atletas activos, los únicos que lo superan son el francés Tony Parker con 226 juegos y LeBron James con 239.
Su última participación en la postemporada le permitió superar a Shaquille O'Neal (216) y quedar a dos juegos de Kobe Bryant (220). El argentino deja una huella en el torneo más competitivo del planeta básquetbol.
Con 324 triples en playoffs es el 4° máximo anotador en la historia. Superó a Reggie Miller (320) y están por encima de él LeBron James (370), Stephen Curry (378) y Ray Allen (385). "La influencia de Ginóbili nunca es exagerada.
Entre 2004 y 2007, él fue el mejor jugador del mundo. Su espíritu competitivo es inigualable. Ni Kobe Bryant es más competitivo", dijo Mike Monroe, ex periodista.
Y de alguna manera estas consideraciones permiten comprender cómo alcanzó marcas que lo ubican en el Top 10 de los máximos recuperadores de balones, con 292 robos.
Quedó a tan sólo 3 de Maurice Cheeks y a 4 de Larry Bird, en una tabla que está liderada por The King James con 419 recuperos.
Cada situación en la que Ginóbili apareció en resúmenes de la NBA, con jugadas destacadas incluyó varias acciones en las que sus pases marcaron la diferencia. “Nos hicieron un estudio a todos en los Spurs para medir la mirada periférica. Eso me dio que tengo el rango más alto de todos”, contó Manu.
Sus números hablan de su capacidad: ocupa el puesto 22 en la tabla con 827 asistencias, superando a Gary Payton (811) y a cuatro de Chauncey Billups (831).
Cuatro anillos de la NBA ('03, '05, '07 y '14), dos All Star Game ('05 y '11), mejor sexto hombre en '08, su euro-step fue elegida por los fanáticos como la mejor jugada de la historia de la NBA; algo que posible mente ningún otro argentino pueda conseguir.
En el ranking de puntos históricos en postemporada, aparece en el puesto 24 con 3054 unidades. Y es el 6° máximo anotador de los jugadores que se encuentran en actividad, detrás de Kevin Durant (3656), Dirk Nowitzki (3663), Dwayne Wade (3954), Tony Parker (4045) y LeBron James (6911).
El AT&T Center de San Antonio será escenario desde las 21.30 de la ceremonia que rubricará el retiro de la camiseta N° 20 que vistió Manu. En la ronda de discursos estarán tres ex compañeros del bahiense en los Spurs: Fabricio Oberto y los legendarios Tim Duncan y Tony Parker.
También hablará Gregg Popovich, conductor de los Spurs durante los 5 campeonatos ganados por la franquicia texana.
Ginóbili será acompañado por un grupo de familiares y amigos: su padre (Yuyo) y Raquel Maccari; sus hermanos Leandro y Sebastián; su esposa, Marianela Oroño; sus hijos, Luca, Dante y Nicola; su suegro, el ex jugador Luis Oroño, más algunos insignes de la llamada "Generación Dorada"; además de Oberto, Alejandro Montecchia, Pepe Sánchez y Andrés Nocioni.
Fuera de serie
Seleccionado en el pick 57 en el Draft de 1999, es el máximo anotador de triples (1495) y robos (1392) en la historia de los Spurs. Además fue nombrado para el tercer equipo All-NBA en 2008 y 2011, fue un dos veces All-Star (2005 y 2011) y ganó el premio a El Sexto Hombre del Año en 2008.
Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs desde 1996:
“Él no era sólo un jugador enérgico, hay otros jugadores enérgicos; él era muy inteligente leyendo a sus compañeros, sabiendo qué había que hacer, sea en un partido de básquet o después del partido en el bus yendo al avión. Atento de que todos se sientan cómodos en el ambiente. Eso es algo que no se puede enseñar”, contó Gregg.
“Manu tiene un corazón enorme, sea para competir, para ser curioso por el mundo, para amar a sus compañeros, para ser un gran hombre de familia. Es una increíble persona, alguien que es realmente irremplazable”, concluyó el mítico entrenador de la franquicia texana.
Los grandes momentos
La historia del bahiense está repleta de hitos que con el paso del tiempo tomarán la categoría de hazaña. El blanquito se da a conocer. Llegó a NBA con rótulo de novato y se presentó en el Staples Center de Los Angeles.
"¿Quién es el blanquito?", le preguntó Kobe Bryant a Bruce Bowen cuando el 20 ingresó al campo. "Ya lo vas a conocer", respondió el compañero de Manu. Sus primeros puntos llegaron con un triple.
En su segundo ingreso hizo una volcada por el centro y una bandeja pasada de mano izquierda para completar los 7 tantos de su primer partido, en el que jugó 19’ (sumó además 2 rebotes, 3 asistencias y 4 robos) para el triunfo 87-82. La noche del primer anillo.
En su temporada debut, Ginóbili se estabilizó en la rotación de los Spurs y se convirtió en un revulsivo importante para el juego estructurado que proponía Popovich. Tras ganar la Conferencia Oeste 4-2 ante Dallas, San Antonio llegó a la final ante New Jersey Nets y definió en el sexto partido.
El 15 de junio de 2003, el argentino aportó 11 puntos, 7 rebotes y 1 asistencia para su primer título en la NBA. Con la mano caliente. Phoenix Suns fue una de sus víctimas favoritas y el 21/01/05 lo prueba. Los Spurs ganaron 128-123 en suplementario, con la mejor producción ofensiva de Ginóbili en su carrera: 48 puntos, (11-15 dobles, 5-7 triples, 11-12 libres), 5 rebotes, 6 asistencias y un robo en 44'.
Primera vez entre las estrellas. Tras otra temporada de consolidación, para la campaña 04/05 Manu ya era una figura NBA y la confirmación llegó con su primera aparición en el Juego de las Estrellas. Aquel 20 de febrero, con Duncan, Bryant, Dirk Nowitzki, Steve Nash y Yao Ming, entre otros compañeros, anotó 8 puntos, capturó 3 rebotes y dio 1 asistencia en 22' en cancha.
El MVP que no fue. Manu ganó su segundo anillo después de una infartante serie 43 ante los Pistons. En el decisivo séptimo juego, el bahiense resultó vital con 23 puntos (6-11 dobles, 2-2 triples y 5-5 libres), con 5 rebotes, 4 asistencias y 4 robos. Barrida para el tercer título.
Ya con Fabricio Oberto como compañero, Ginóbili se dio el gusto de levantar su tercer trofeo en la NBA, con un 4-0 ante Cleveland Cavaliers, que tenía a un joven LeBron James. Fue figura del 83-82 con 27 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.
A la caza del murciélago.
La noche de Halloween de 2009, los Spurs recibían a Sacramento. El duelo, que ganó San Antonio 113-94, no presentaba mayores novedades hasta que un murciélago comenzó a volar por la pista del AT&T Center.
Con un felino movimiento de zurda, Ginóbili lo golpeó y lo dejó tendido sobre el parqué. Luego lo tomó y se lo entregó a un guardia de seguridad, ante la ovación del público, maravillado por una nueva hazaña. Su despedida. La caída 9991 ante Golden State marcó el final de la temporada para los Spurs.
Ginóbili tomó la pelota en el último ataque y cuando sonó la bocina la revoleó hacia el techo del Oracle Center. Es probable que la decisión de retirarse, que oficializó meses después, ya estuviera tomada. La planilla de aquel 24 de abril de 2018 indicó que en su despedida sumó 10 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias.