La "Generación Dorada" del básquetbol argentino intentará mañana desde las 18,45 dar su último gran batacazo histórico al enfrentar a Estados Unidos por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos como en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012.
Las chances "son mínimas pero ni imposible", confió Ginóbili al conocer que Estados Unidos era el rival, pero él y sus amigos buscarán una vez más romper cualquier pronóstico.
Desde que la Generación Dorada llegó a los Juegos Olímpicos, en Atenas 2004, siempre tuvo que jugar contra los NBA en etapas eliminatorias.
Sólo ganó la primera vez, en las semifinales de Atenas, cuando se impuso por un inolvidable 89-81, para luego ganar la medalla de oro ante Italia.
De esta manera, así quedaron definidos los cruces de los cuartos de final:
Croacia vs. Serbia; España vs. Francia; Australia vs. Lituania; Estados Unidos vs. Argentina
Luis Scola, Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni y Carlos Delfino, acompañados por el recambio que encabezan Facundo Campazzo y otros jóvenes valores, intentarán escribir desde las 18.45 y ante el poderoso seleccionado estadounidense, en el estadio Arena Carioca 1, un nuevo capítulo en una historia repleta de triunfos inesperados.
La derrota ante España en la última jornada del grupo B y el triunfo de Croacia ante Lituania dejaron al conjunto dirigido por Sergio Hernández en el cuarto puesto y con la dura tarea de enfrentar a los representantes de la poderosa NBA.
Los argentinos ya saben lo que es bajar a estrellas del básquetbol mundial, pero pasaron 12 años de aquel histórico triunfo en Atenas 2004, en semifinales.
Después, siempre le tocó perder. En Pekín 2008 cayó por 101-81 en las semifinales (luego ganó la medalla de bronce ante Lituania). Y en Londres 2012 se enfrentó dos veces: en la primera rueda perdió 126-97 y en la semifinal, cayó por 109-83 (luego perdió en el partido por la medalla de bronce con Rusia).
Antecedentes previos.Los Estados Unidos son el rival más repetido de la selección en los Juegos Olímpicos. Sólo ganó una vez y perdió en seis ocasiones. Las anteriores a la aparición de la Generación Dorada fueron en Londres 48 (57-59), en Helsinki 52 (76-85 en semifinales) y en Atlanta 96 (68-96, en la etapa clasificatoria).
En ese certamen, el equipo que dirigía Eduardo Magnano se colgó la medalla de oro al ganarle a Italia en la final.
Los abanderados de la Generación Dorada ya no tienen la misma vitalidad ni el físico para jugarle de igual a igual a las vigorosas figuras de la NBA, pero cuentan con un fuego sagrado que les ha permitido victorias inimaginadas.
La recuperación y el triunfo agónico ante Brasil del sábado último fue una muestra de ese caracter.
En la fae de grupos, el equipo argentino le ganó a Nigeria, Croacia y Brasil, y perdió frente a Lituania y España, mientras que Estados Unidos superó a China, Venezuela, Australia, Serbia y Francia.
