Ginóbili, en duda para el Mundial: "Tengo temores por la lesión, pero soy optimista"

La máxima figura del seleccionado argentino reconoció una evolución con respecto a la fractura por estrés que sufre en la pierna derecha. La dirigencia de San Antonio no quiere que juegue el Mundial de España.

Ginóbili, en duda para el Mundial: "Tengo temores por la lesión, pero soy optimista"
Ginóbili, en duda para el Mundial: "Tengo temores por la lesión, pero soy optimista"

El escolta bahiense Emanuel Ginóbili expresó hoy que es "optimista" en recuperarse de la fractura por estrés que sufre en la pierna derecha para jugar el Mundial de España e informó que en un estudio que se le practicará dentro de dos semanas se determinaría si comienza o no con los entrenamientos.

"No me duele. Soy optimista pero tengo dudas, tengo temores. Percibo que está (la lesión) definitivamente mucho mejor. Cuando terminé la temporada al tacto sentía dolor cuando me tocaban esa zona, ahora no", dijo Ginóbili en declaraciones realizadas a LU2 de Bahía Blanca.

La noticia sobre la lesión de Ginóbili se confirmó a principio de este mes, pocos días después de que el bahiense ratificara su presencia en el plantel que jugará el Mundial de España, que se inicia el 30 de agosto.

"Ahora hay que ver cuando se vea desde adentro (refiriéndose a los estudios que se le realizarían el primer viernes de agosto), ver cómo esta el hueso, si formó callo, si está curado. Ahí se sabrá si estoy mejor que antes o directamente no arranco. Si estoy mejor empezaré a entrenar de menor a mayor, para evitar el impacto", puntualizó.

Manu agregó que "hay que ver si 35 días alcanzan. Creo que si porque es un plazo razonable. No era una fractura expuesta o una fractura tan grande, fue una fractura por estrés bastante pequeña".

Cuando se le preguntó por la reacción del cuerpo técnico y la dirigencia de San Antonio Spurs al confirmarse la noticia, Ginóbili reconoció que "no querían" que jugase el Mundial.

"Definitivamente no querían que vaya al mundial porque estoy lesionado. Eso me lo dijo el médico, pero está claro para qué lado tira. Al momento de hablar con Pop (Greg Popovich, el entrenador) entendió y apeló a mi honestidad. Yo le garantice que si tenía dolor no iba a jugar. Eso fue lo que se acordó", afirmó.

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