La Justicia ordenó que se profundice la investigación por dos casos de abuso sexual que habría cometido un ginecólogo que continúa trabajando en el hospital de Tupungato, luego de ser condenado a 4 años y 6 meses de cárcel por un abuso grave que cometió contra otra joven paciente.
Se trata del médico Maximiliano Julián Cazorla (45) para quien Javier Pascua, jefe de la Fiscalía del Valle de Uco, ha solicitado que se informe de la situación procesal del profesional de la salud ya que existiría un riesgo de que vuelva a repetir prácticas médicas no acordes con la profesión dentro del ámbito de un hospital público.
Cazorla fue condenado por abuso sexual gravemente ultrajante contra una joven paciente de Ciudad y ahora la Corte provincial debe confirmar o desestimar la condena. Paralelamente, el galeno enfrenta dos investigaciones por presuntos tocamientos contra dos hermanas del Valle de Uco que podrían desembocar en una condena de prisión efectiva, de llegar a juicio.
Condenado
En 2013, el ginecólogo fue denunciado por una joven paciente que atendió en una obra social privada. En julio de 2019, Cazorla fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión.
La denunciante fue a realizar una consulta porque había tenido relaciones por primera vez. La chica ingresó en el consultorio, explicó la situación y el médico la hizo desnudarse. Luego le indicó que adoptara distintas posiciones eróticas, que nada tenían que ver con la práctica médica. Y finalmente le realizó distintos tocamientos en la zona genital.
La paciente salió espantada, le contó la mala experiencia a unas amigas y luego lo denunció.
El médico fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante; la investigación prosperó y llegó a juicio. El 29 de julio pasado, el juez Víctor Comeglio le fijó una condena de 4 años y 6 meses de prisión efectiva.
El abogado defensor del galeno apeló la sentencia y ahora será la Corte provincial la que deberá confirmar o desestimar la condena.
Dos denuncias en Tupungato
También en 2013 dos hermanas denunciaron a Cazorla, afirmando que el médico había abusado de ellas en un consultorio del hospital Las Heras de Tupungato.
Las jóvenes -una de 20 años y otra de 15- fueron a realizarse un control y les tocó en suerte el ginecólogo Cazorla.
El médico indicó que las iba a atender por separado y luego habría seguido el mismo modus operandi que con la primera denunciante: les habría pedido que tomaran posiciones reñidas con una práctica ginecológica y las habría sometido a tocamientos en los genitales.
Como el hecho ocurrió en 2013, cuando aún regía en el Valle de Uco el viejo sistema del Código Procesal, el juez Oscar Balmes avanzó con la causa y lo imputó por dos casos de abuso sexual simple. Cuando le dictó el "auto de procesamiento", su defensor apeló la medida y el caso llegó a la Primera Circunscripción.
Allí el juez Ariel Specktor consideró que la causa estaba prescripta, indicando que el profesional de la salud no era un funcionario público con jerarquía como para entorpecer la investigación.
En esa instancia, Javier Pascua, responsable de la Jefatura de la Unidad Fiscal de Valle de Uco, llevó el asunto a la Corte provincial, que le dio la razón el 3 de septiembre pasado.
El miércoles pasado, en una audiencia de apelación, el defensor del médico desistió la medida pero el juez penal de Menores Carlos Parma confirmó el procesamiento.
En la misma audiencia, Pascua solicitó que se informara al Ministerio de Salud los antecedentes penales de Cazorla. Parma indicó que no es él quien debe tomar esa decisión sino el juez Balmes del Valle de Uco. Por eso indicó que se comunique la novedad a su colega.
Si la investigación sigue progresando y el imputado es juzgado y condenado, podría recibir una pena mayor a los 3 años, es decir, de prisión efectiva. La misma se podría sumar a la condena de 4 años y 6 meses, si la Corte confirmara el fallo.
Condena
4 años y 6 meses de prisión fue la condena que recibió Maximiliano Cazorla pero la pena no quedó efectiva porque su abogado apeló el fallo. La Corte local debe confirmarla o desestimarla.