Era una final y había que ganarla. Como sea. Jugando bien o mal. Con un gol tempranero o sobre la hora. No importaba nada más que sumar los tres puntos frente a un rival directo en la lucha por la permanencia. Y Gimnasia cumplió. Sin jugar un gran partido, derrotó a Sportivo Belgrano 2-1 y logró algo más de aire para su objetivo primordial.
El Lobo de Omar Labruna se reencontró con el triunfo en casa cuando más lo necesitaba. Con estos tres puntos logró despegarse un poco del fondo y aprovechar también los resultados de sus rivales directos. No hizo un juego para lucirse, pero con un buen trabajo defensivo fue construyendo de atrás hacia adelante la victoria.
En la primera parte Gimnasia la pasó mal en el arranque, muy mal. Sportivo tuvo tres situaciones clarísimas de gol en 15 minutos y estuvo muy cerca de golpear primero. Pero la mala definición y las manos de Alasia lo evitaron y así dejaron con vida al Lobo.
Recién sobre el final del primer tiempo los de Labruna pudieron armar un par de jugadas de peligro, especialmente cuando Carranza se juntó con Akerman o bien con Espinosa si aparecía suelto por la derecha. En ese lapso, Akerman lo tuvo dos veces, pero Bailo, el uno visitante, se hizo gigante para cerrar su valla.
Mucha lucha y fricción marcaron lo que fue un chato primer tiempo. Por suerte para el local no le convirtieron goles y esto sería clave para comenzar de otra manera el segundo acto. Sin dudas que Labruna se hizo escuchar en el descanso porque desde el pitazo del árbitro la actitud fue otra en los últimos 45 minutos.
La necesitad hizo que el Lobo fuese otro en la parte final y le dio rápidamente resultado. Porque Carranza entendió que debía ser el conductor y se puso el overol para trabajar y darle soluciones a un equipo que no las encontraba. Pero para abrir el marcador necesitó de un penal y el "Chiqui" mostró toda su categoría para una definición con clase.
Con ese gol llegó la calma y también el mejor momento del Lobo. Creció en todas sus líneas y rápidamente aumentó la ventaja para comenzar a sentenciar el juego. Carrizo apareció por la derecha y sacó un remate desde 25 metros que se desvió en el camino y dejó sin opción al arquero visitante. 2-0 y tres puntos que comenzaban a quedarse en casa.
Labruna no dudó y rápido metió cambios para cerrar el pleito. No le importó nada sacar a Carranza y meter a Montiveros para equilibrar el medio. Tampoco sintió el descuento, también de penal de Gastón Álvarez, porque tenía todo controlado. No aumentó porque le faltó puntería.
Así, Gimnasia sumó tres puntos de oro en su lucha por mantener la categoría. Ahora, a prepararse para otra final, el lunes visitará a Unión de Mar del Plata, otro rival directo en la lucha por evitar el descenso.
Mirá los goles. Gentileza ESPN: