El Lobo sufrió, pero al final terminó festejando el punto en su visita a Morón tras igualar sin goles frente al Gallito. Después de un buen arranque, Gimnasia debió mutar tras la expulsión en el primer tiempo de Gabriel Fernández para no volver a Mendoza con las manos vacías en la previa del clásico ante Independiente.
El equipo del 'Chaucha' Bianco empezó con todas las luces encendidas y en los primeros dos minutos tuvo situaciones para abrir el marcado. Primero fue Patricio Cucchi y luego Emmanuel García, quienes despertarnos los primeros suspiros en el banco mensana. Más con el remate del volante, que volvía a ser titular, que dio en el palo derecho.
Esas acciones de riesgo despertaron al local, que cuenta con un plantel rico en nombres pero que hasta aquí no ha sabido sacarle provecho. Con apellidos importantes, como el de Román Martínez, el juego se hizo más de ida y vuelta, con chances de gol en ambos arcos. Y allí se lució Tomás Marchiori al quedarse con el mano a mano ante Facundo Pumpido.
Sin embargo, todo cambió con una jugada que parecía intrascendente en el medio. Gabriel Fernández llegó con lo justo a disputar una pelota y terminó golpeando al rival. Hasta ahí todo normal, pero el árbitro Luis Álvarez no lo entendió y para la sorpresa de todos le terminó mostrando la tarjeta roja al defensor blanquinegro.
Frente a esta situación el Lobo debió cambiar los papeles. Si bien comenzó a moverse Brundo para ingresar y reacomodar la defensa, Bianco entendió que no hacía falta y mandó a la cueva a Cortizo, para que jugara como central junto a Márquez. El volante lo hizo a la perfección. Esto también obligó a Ema García a jugar solo en el medio y también respondió.
En la parte final el panorama fue otro. Morón se adueñó de la pelota y fue con todo a buscar el gol. En ese contexto careció de ideas claras, pero se las ingenió para comprometer el punto que estaba rescatando el Lobo. Por Marchiori y también por la falta de definición de los hombres locales, Gimnasia aguantó y se trajo para Mendoza un resultado positivo. Dejó una imagen diferente a la que mostró en Santiago del Estero.
Sin dudas que mejor hubiera sido sumar los tres puntos, pero teniendo en cuenta que el domingo recibirá en su estadio a Independiente, que en la fecha venció como local a Platense, el empate tiene una connotación positiva por donde se lo mire. No solo por sumar de visitante por primera vez en el torneo, sino porque debía volver con algo en su poder. Cumplió y ahora la semana será más tranquila de cara al gran choque.