La gimnasia facial promete a sus fieles ayudar a combatir el envejecimiento, tonificar los músculos y devolverle al rostro el esplendor perdido. Lejos de ser un invento moderno, se dice que Cleopatra recurría a este tipo de ejercicios para mantenerse bella.
¿En qué consisten exactamente?
En una serie de muecas y masajes en alrededor de 20 puntos del rostro y del cuello, en general los mismos que trabajan los acupunturistas, señala Tamsin Hoffman, autora del libro Facelift Without Surgery, en el sitio Self Growth.
Algunos gestos propuestos son desopilantes, por eso tal vez recomiendan hacerlos en la privacidad del hogar. La revista Time ilustra un par (por si te atreves a ensayarlos): sacar la lengua 60 segundos, mirar de reojo sin mover la cabeza, hacer una mueca de conejo/pescado y poner cara de sorpresa, entre otros.
Más allá de la divertida mímica, ¿funciona esta gimnasia facial?
El debate
Eva Fraser, experta en ejercicios faciales, asegura en el periódico inglés Daily Mail que puedes llegar a lucir 20 años más joven en tan solo seis meses de práctica. Cuanto antes se empiece, mejor. “Mis clientes me dicen que después de la gimnasia las personas les preguntan si se fueron de vacaciones o si cambiaron de maquillaje, porque los ven diferentes”, afirma. Hoffman añade que los ejercicios son capaces de rellenar las mejillas y desaparecer las ojeras.
¿Mito o realidad? Nadie lo sabe.
Un estudio publicado en enero de este año, en la revista científica Aesthetic Surgery Journal, revisó nueve trabajos distintos acerca del vínculo entre los ejercicios faciales y el rejuvenecimiento de la piel. Si bien los autores encontraron que los resultados eran positivos, advirtieron que ninguno de los estudios analizados empleaba un grupo de control ni un proceso de randomización (tratamiento), esenciales para sacar conclusiones firmes. “La evidencia hoy por hoy es insuficiente para determinar si los ejercicios faciales son efectivos para rejuvenecer el rostro. Se requiere de más estudios grandes, randomizados y controlados”, escribieron los científicos en el trabajo.
Posibles beneficios
No todo está perdido. La dermatóloga Jessica Wu concede en el sitio Refinery29 que elongar ciertas secciones del rostro puede aumentar la circulación en esa zona. Señala que, a corto plazo, una mejor irrigación sanguínea puede lograr que la piel luzca saludable mientras que a largo plazo, podría contribuir a oxigenar y a llevar antioxidantes a la superficie del cutis, además de eliminar toxinas y radicales libres. No obstante, la experta no cree que la gimnasia facial estimule la producción de colágeno o disminuya las arrugas.
De hecho, el Dr. Joshua Zeicher, director de investigación cosmética y clínica en dermatología del Hospital Mt. Sinai, se cuestiona en el sitio mencionado si los movimientos faciales repetitivos no tendrán justamente el efecto contrario: así como dicen que sonreír nos arruga, forzar ciertos músculos podría provocar que se marcaran las líneas alrededor de los ojos, la boca, el entrecejo y la frente, según el especialista.