Ya van dos partidos con rendimientos por debajo de lo que se le reconoce y parece ser un acto imperdonable para sus hinchas. Es cierto que la jerarquía individual del Lobo está por encima del resto de los equipos que quedan en carrera por el segundo ascenso, pero justamente, por subestimar rivales, no puede darse el lujo de partidos como el de ayer, donde cayó derrotado por la mínima diferencia frente a Villa Mitre y casi no pateó al arco.
“Me voy preocupado”, dijo Alaniz tras el pitazo final. Y tiene motivos: ese equipo que arrasaba hoy es apenas una sombra y los rendimientos individuales empiezan a preocupar.
El inicio de la serie de playoffs, ante un rival al que ya había vencido durante la temporada, invitaba a soñar. Dos semanas tuvo por delante el cuerpo técnico para corregir los horrores de lo vivido en Salta y no hubo caso. Gimnasia volvió a ser un equipo timorato en el primer tiempo, sin decisión, con poca astucia para jugar con el viento en contra y sin la determinación que pedía la instancia en disputa. Algunas atajadas providenciales de Viola, un tiro que dio en la base del palo y algunos centros que llevaron real peligro fueron parte del escenario desfavorable que enfrentó el conjunto mendocino.
Ni Garay ni Riera (que no justificó su ingreso) pudieron hacerse dueños del balón, que fue propiedad absoluta de los volantes locales.
En el complemento, ahora con el viento a favor, pareció haber una reacción visitante, pero fueron escasos minutos donde no causó nada en ofensiva. El local recuperó el control del balón y consiguió una ventaja que parece corta, aunque teniendo en cuenta que finalizó el juego con uno menos, no suena un mal resultado.
“Volver a las fuentes”, piden jugadores, cuerpo técnico, hinchas y dirigentes. No parece un detalle menor: es tiempo de volver al modo on.
Darío Alaniz DT - Gimnasia y Esgrima: "Dos partidos sin patear al arco"
“Más allá de que el viento en contra nos complicó, tengo que decir que me voy preocupado porque no pateamos un tiro al arco. Debemos volver a convencernos del equipo que éramos hasta hace unos partidos atrás. Me voy preocupado; llevamos 180 minutos sin patear un tiro al arco”, analizó.
“No vinimos a buscar el empate, vinimos a tratar de recuperar el balón en tres cuartos de cancha para salir en velocidad y lastimar. Ni con un hombre más lo pudimos hacer. Ahora tenemos que recuperar la convicción del equipo que éramos. Jugando mal creábamos cinco situaciones de gol y ahora no pateamos al arco. Buscaremos un equipo más ofensivo para la vuelta en Mendoza. No es cuestión de caerle a algunos jugadores que bajaron sus rendimientos”, finalizó.
La (mala) racha del 0-1
Gimnasia supo transitar con mucha calma la serie de playoffs en los últimos años desde que participa en el Torneo Federal A (exArgentino A), pero hay un detalle que llama la atención de los más cabuleros: cada vez que perdió en condición de visitante, repitió el 0-1.
Le sucedió en 2014, cuando consiguió el ascenso a la B Nacional, en sus visitas a Unión (VK) y la CAI. Aquel año, cerró la temporada jugando en Córdoba, ganando 1-0 y festejando.
Ayer sumó su tercera derrota por ese marcador y muchos sueñan con que sea una señal. ¿Será, Lobo?
