Sin llegar a tener el brillo de otros encuentros, Gimnasia mostró buenos movimientos ayer, en su segundo amistoso de pretemporada ante Sportivo Desamparados, en la cancha auxiliar del Estadio del Bicentenario, en la provincia de San Juan.
Los primeros minutos mostraron al elenco titular de Gimnasia con algunas imprecisiones en los pases y con escasa efectividad en la definición. Sin embargo, el cuerpo técnico no se mostró para nada preocupado.
Durante los últimos 15 días, el plantel llevó a cabo intensos trabajos físicos y este fue recién su segundo amistoso desde que José María Bianco está al frente del plantel.
Las intenciones del equipo mendocino quedaron expuestas desde el comienzo, buscando salir con claridad desde el fondo, aprovechando todo el ancho del campo para dar comodidad a los volantes a la hora de generar juego. El Lobo tuvo un para de ocasiones para convertir, pero fallaron los definidores.
Buena movilidad y con la intención de buscar siempre el arco rival. Así se perfila el equipo del Chaucha.
En cuanto a la faz defensiva, el entrenador parece haber encontrado sus mejores intérpretes, aunque todavía podría sumarse un marcador central más.
La dirigencia está tras los pasos de un defensor de categoría, con experiencia en la Primera B Nacional. Mientras, los elegidos para la última muestran rendimientos más que interesantes.
Mientras que Sebastián Matos no fue de la partida por una contractura, Gonzalo Bazán no pudo terminar la práctica por una fuerte dolencia y en las próximas horas se evaluará la gravedad de la lesión.
El segundo fue del Lobo
El segundo amistoso entre ambos equipos finalizó con saldo positivo para el conjunto mendocino, que se impuso 2-1, con goles de Sergio Oga y Miguel Barbero. El único tanto del equipo local fue anotado por Michel García, de penal.
Para este compromiso, el “Chaucha” eligió a Rodrigo Lugo; Luis Castillo, Julián Fernández, Miguel Barbero, Mauro Almeida; Neri Espinosa, Sergio Velázquez, Ignacio González, Juan Bauza; Sergio Oga e Ignacio Morales.
El rendimiento de varios le dejó sonrisas al entrenador, quien volvió muy conforme a Mendoza.