Gimena Accardi y Nico Vázquez, en 2013 sufrieron una pérdida que los ha marcado de por vida. La actriz quedó embarazada y tras pocos meses, el embarazo se detuvo. Con el tiempo, la pareja se recompuso sentimentalmente y ahora, ella compartió sus sentimientos.
"Tres meses y una semana lo sentí dentro mío, le escuchamos el corazón y hasta supimos su sexo. Era el año más feliz de nuestras vidas, el fruto de nuestro amor crecía. Hasta que todo se detuvo y en este momento nos invade el dolor y la impotencia. Sé que el tiempo lo cura todo, y deseo que esto pase rápido. Creo en Dios y no quisiera dejar de creer en Él. Sólo le pido que a su tiempo nos regale otro milagro", escribió la protagonista de "Separadas".
A lo que en Twitter, su marido sumó: "Solo Dios sabe por qué hace las cosas, gracias a cada uno de ustedes por sus palabras, hace bien".
En la entrevista exclusiva con Gente, Gimena aseguró: "La paternidad puede resultar una presión, un estigma social absoluto que, por suerte, las nuevas generaciones están obviando. Ya es hora de desestructurar el chip que nos instalaron familia'. A muchas mujeres no les interesa, no se sienten cómodas en ese rol y hay que respetarlas, tanto como a las que dicen: 'Si no soy madre, me muero…'".
A lo que sumó su método para superar dicha pérdida: "Fue duro, porque el deseo era muy fuerte. ¡Sí que sufrimos! Pero el tiempo fue parándonos en otro lugar. Se convirtió en un crecimiento de bocho y de corazón".
"Nico y yo supimos encontrar la felicidad con libertad. Sin mandatos, abocados a un muy buen presente laboral y con la posibilidad de mirarnos y de repente decir: ‘Ey, preparate unos mates y hacete un bolso… En diez salimos a la Costa’ o ‘¿Nos vamos de viaje? ¿Dos meses? Sí, dale’. Y por ahí con hijos resignaríamos esas locuras que hoy, a los 34, me hacen tan feliz. Si el día de mañana llega un bebé, ¡sería maravilloso! Pero ya no nos obsesiona. Cuando perdimos el embarazo dijimos: ‘Paremos un toque, escuchémonos, tenemos la vida por delante’. Y así fue. Ya no somos los mismos de 2013. Se había hecho más pesado el ‘¿Y, chicos? ¿Para cuándo?’ que lo que realmente nos pasaba a nosotros", dijo en la nota para la cual abrió su corazón.