Situaciones insólitas o pocas veces vistas en Tribunales se vivieron este lunes en la tarde, con la presencia de Gilad Pereg (36), el acusado del doble crimen de las mujeres israelíes, cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado 26 de enero enterrados en la casa de este hombre, en Guaymallén. El detenido evadió preguntas de las autoridades y hasta se orinó en la sala de audiencias.
El sospechoso fue trasladado desde el penal hasta la sala 4 de Tribunales, en donde quedó frente al juez penal Sebastián Sarmiento. Este magistrado será quien defina su futuro, ya que resolverá si espera el juicio en la cárcel.
Más allá de las pruebas con las que cuenta la fiscal Claudia Ríos para mantener las imputaciones y de lo central de la causa, durante el proceso hubo detalles que llamaron la atención de los presentes. El hombre no reconoció su identidad-dijo que se llama Floda Reltih (Adolf Hitler, al revés)-, manifestó no recordar donde nació y hasta sostuvo que tiene 37 hijos, en referencia a la cantidad de gatos con los que convivía en su propiedad de calle Julio Argentino Roca al 6.079.
Sin embargo, la incredulidad de todos llegó cuando el acusado se descompensó en la sala y terminó orinándose. Al ver la situación, el juez Sarmiento le preguntó si quería ir al baño, a lo que Gilad Pereg contestó: "no, ya salió todo".
En esas condiciones se desarrolló la audiencia, en la cual se debatió si el israelí seguirá en prisión, imputado por los asesinatos de su madre Pyrhia Sarusi (63) y de su tía Lily Pereg (54). En un futuro juicio arriesgará prisión perpetua, por la acusación de homicidio agravado por el vínculo-en el caso de su madre- y homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por el fallecimiento de su tía.
Posturas
Con varios cuartos intermedios durante la tarde, las partes alegaron y desplegaron sus argumentos sobre el acusado. Por un lado la fiscal Ríos detalló las pruebas obtenidas en la investigación, principalmente la presunta premeditación de los hechos a raiz de la denuncia de él sobre el robo de una pistola calibre 38 con la que fue asesinada Lily Pereg.
Además, la investigadora presentó la pericia psiquiátrica, que muestra a Gilad como hostil, evasivo, desafiante, irónico y confrontativo; es indiferente excepto por la vinculación con sus mascotas; y oculta y manipula información en forma ganancial.
Por esto y más elementos, para la fiscalía está acreditada su autoría en los hechos y el hombre debe seeguir preso. En ese sentido se manifestó como querellante un hermano de las víctimas, quien vía Skype y mediante un traductor pidió que el presunto homicida no salga de la cárcel.
La otra postura es la de la defensa, encabezada por el abogado Maximiliamo Legrand, que sostiene que su cliente debe quedar libre o con arresto domiciliario, ya que no hay peligro de fuga porque está arraigado en la provincia.
Además, los defensores entienden que los primeros allanamientos fueron ilegales, debido a que en ese momento no era sospechoso en la causa. El jueves, el juez Sarmiento resuelve sobre el futuro procesal del acusado, que habló en la audiencia y pidió otra vez estar con sus gatos.
