La Justicia dictó la prisión preventiva a Gilad "Nicolás" Pereg, el ex militar israelí imputado por los asesinatos de su madre Pyrhia Sarusi (63) y de su tía Lily Pereg (54).
La decisión fue tomada esta tarde por el juez Sebastián Sarmiento, quien dictaminó que el hombre de 36 años siga en la cárcel a la espera del juicio.
Sarmiento rechazó todos los argumentos de la defensa y le aplicó un embargo sobre sus bienes de 4 millones de pesos. En tanto, la defensa anticipó que apelará.
Nuevamente, el israelí llamó la atención por su extraño comportamiento: entró y salió maullando de la sala de audiencias, una especie de "homenaje" a las mascotas que tenía en su precaria vivienda de Guaymallén, donde finalmente enterró los cuerpos de las mujeres.
Su accionar coincide con su pericia psiquiátrica, que describe a Gilad como hostil, evasivo, desafiante, irónico y confrontativo; es indiferente excepto por la vinculación con sus mascotas; y oculta y manipula información en forma ganancial.
Gilad Pereg llegó pasadas las 16 a la sala 1 de Tribunales, escoltado por guardias de alta estatura. La audiencia de prisión preventiva estaba pautada para el lunes pasado, pero el magistrado interpuso un cuarto intermedio hasta este jueves.
Es que el imputado respondió con evasivas, no reconoció su nombre -aseguró que se llama Floda Reltih (Adolf Hitler al revés), señaló que tiene 37 hijos (en referencia a sus gatos) y hasta se orinó frente a las autoridades de la Justicia.
