Micheli estará el martes 6 en Córdoba. Será para presidir un plenario regional de delegados de la CTA, camino al paro general de noviembre junto a Moyano.
Pero también aprovechará para intentar una reunión con el gobernador, "con quien tenemos poco o casi nada de diálogo". Por un lado, para solicitarle el reconocimiento legal de ATE, del que carece en la Provincia pese al que a nivel nacional lo tiene del Ministerio del Trabajo.
Y, por otro, para transmitirle su preocupación por los cinco presos en la cárcel de Villa María, pertenecientes a la CTA e inculpados por la pueblada de hace unos años en Corral de Bustos.
"Se buscaron culpables y terminaron condenando a opositores", dice Micheli.
"Queremos que esto se revea. Es un problema político, no legal, al que le daremos respuesta política: vamos a juntar a Madres, a Pérez Esquivel, para un reclamo nacional. Excepto que De la Sota nos reciba y podamos hablarlo".