Cuando empieza diciembre la ciudad se pone especialmente furiosa, se acumulan los shows y llegan los pinos de Navidad y las compras maratónicas. Es cuando a Germán Daffunchio le entran ganas de volverse a las sierras de Córdoba. Allá respira aire puro. Allá conecta con los pájaros.
Daffunchio (56) quizás no necesite presentación. Pero, por si acaso: él integró Sumo, es el líder de Las Pelotas (que abre la Fiesta de la Cerveza, el jueves que viene), es fanático de la historia argentina, ídolo de rock y uno de sus personajes más filosos.
Famoso por tirar frases como granadas, acordes a su visión crítica del mundo, Germán prefiere correrse en esta entrevista del cliché del personaje.
No se reconoce ni pesimista ni polemista ni nihilista. Él es realista: tan solo humano, demasiado humano. Tanto como para sentirse conmovido por la realidad que palpa todos los días: “La Argentina está llena de una ignorancia que duele”, dirá en un momento de la extensa charla. Se lo nota realmente afligido.
¿Y la música puede hacer algo? Le preguntará este periodista. "Desde mi experiencia, mi grano de arena, te digo que sí", remarcará. "En tu propio corazón, en tu propia vida, el hecho de poder canalizar lo que te rodea, lo que respirás, y poder compartirlo también. Eso ya es una gran terapia", piensa.
Apenas desocupado de una prueba de sonido (tocaron ayer en Ciudad del Rock), le llega la llamada de Estilo. Él atiende como siempre: reflexivo, con un ritmo algo rezagado, que es la “cancha” de haber dado cientos de entrevistas ya.
–Estamos ya en diciembre, ¿cómo evaluás este año?
–Bueno, como todos los años este ha sido muy intenso. Nos hicimos dos viajes a México, que fueron impresionantemente buenos. Y el año que viene tenemos intenciones de volver allá, porque es un lugar que nos recibió muy bien. Por eso van muchos a tocar a México en realidad, y no lo sabía, porque el público mexicano tiene una parte muy parecida a nosotros.
–¿Qué es?
–Y, esa cosa sanguínea, ¿viste?
–¿Fue la primera gira en el exterior?
–No, ya hicimos varios viajes por España también. Fue la primera en México. Y España es un lugar al que también queremos volver. Allá actuamos una vez ante 45 mil personas... Son cosas pendientes que uno tiene por delante.
–¿A estas alturas hay ganas de internacionalizarse más?
–No, pero uno va buscando nuevas experiencias también. Se nos ocurrió ir a México y tocar en el primer Cosquín, y nos sorprendimos de todo lo que pasó. Eso nos dio manija para volver al poco tiempo. Nunca pensamos que allá nos conocían (risa).
–Y ahora vuelven a Mendoza...
–Seguimos tocando por todos lados y eso es buenísimo. Me recordás que vamos a tocar en Mendoza y me pongo feliz, porque siempre hay una energía alucinante allá. Cuando vos sabés que pasa eso y pensás en toda la gente que vas a encontrar, te dan ganas de vivirlo. Hay otras veces que sabés que vas a lugares más hostiles, o donde la situación social es totalmente distinta, pero Mendoza es una situación netamente para disfrutar.
–Ustedes dicen que entran al estudio para hacer terapia. Después de Brindando por nada (2016), ¿han sentido ganas de hacer catarsis de nuevo?
–Bueno, ya tenemos varios viajes de catarsis (risas). Para nosotros es una necesidad componer. Este año hemos hecho dos encuentros compositivos muy buenos, y hay firmes intenciones de concretar otro disco.
–Si te pidiera que brindases por algo hoy, ¿por qué brindarías?
–Bueno, Brindando por nada para mí es un nombre que va para muchos lados. Podría decir que en este momento siento lo mismo que al momento del disco: en suma, festejar sin ningún tipo de razón. A nosotros nos gusta generar esperanza.
–¿Cómo es eso?
–Claro, ¿viste que cuando uno brinda genera esperanza? “Vamos por otro año más, por otra cosa más...”. Estás generando esperanza. Me gusta darle la oportunidad a la gente para que piense qué significa ese título para ellos.
–El 22 de diciembre se cumplen 30 años de la muerte de Luca Prodan. ¿Lo recordás todos los días, o es mi impresión? Digo, siempre te preguntan por él...
–Por esta historia del aniversario, me pueden preguntar más. Yo creo que hablé tanto de Luca a través de los años que no sé qué decirte, qué significa... Son números. Son números redondos. Eso aparentemente significa algo más importante.
–¿Pero en realidad no?
–Los sentimientos hacia las personas que perdiste, o que formaron parte de un tiempo de tu vida, es el mismo sentimiento a través de los años. Pero “bodas de plata”, “bodas de oro”... son simbolismos. Para mí el sentimiento es el mismo.
–¿Han pensado algún tipo de homenaje especial?
–Mmm, qué se yo. Toda la vida me han dicho que les gustaría volver a escuchar Sumo y el pirí pipí.
–¿Te molesta?
–No, es parte de todo, de lo que te toca vivir. Está bueno saber que lo que uno sentía cuando lo estaba haciendo era cierto.
–¿Y qué creés que les diría si los viese hoy?
–Uy, tantas cosas...(ríe, parece emocionado) Es que Luca murió muy joven. Luca tenía 34 años. Uno cuando está en la década de los 20 piensa que a los 30 ya sos viejo, pero eso es una concepción de nuestra sociedad, la realidad es otra: ¡era un pendejo todavía!
–Y él vivió muchas vidas.
–Sí, ¿quién no? Bueno, sí... hay gente que no vive muchas vidas. ¡Pero habría tantas cosas para charlar!
–Has hablado mucho de lo que pensás del mundo y algunos te dicen pesimista. Ya que vivís en las sierras, ¿creés que la naturaleza es una puerta de salvación?
–Los dinosaurios vivieron tantos millones de años y el ser humano hace cien mil años: es una especie que puede llegar a la autodestrucción muy fácilmente. Después la Tierra se va a recuperar. Sí, creo que la naturaleza puede ayudar a centrarte un poco más en la parte linda de la vida: la de la contemplación, la de poder ver montañas o cosas que realmente llenan tu alma.
–¿Y cómo ves la ciudad?
–Hoy estaba andando por Buenos Aires y realmente la vida en la ciudad es un infierno, no tiene nada de profundo. Lo que es profundo es el dolor, la rutina. Esa es la concepción del primer día andando por la ciudad, andando por las autopistas... Pero es la historia de la humanidad. No soy pesimista, soy realista. Creo que el ser humano tiene una facilidad para crearse pequeñas esperanzas. Pero por otro lado también creo que nuestra vida es ínfima.
–¿Vos creés en algo?
–Creo que hay que vivir. Tengo un conflicto grande con las religiones.
–Contame un poco.
–Lo que podría decirte seguramente generaría un escándalo (risas). No tengo ganas de entrar en escándalos. Hay una frase muy buena: “Es una cuestión de fe”. Cada uno cree en lo que quiere. Los griegos creían en Zeus, los romanos en Júpiter, cada uno sacrificó, y así murieron miles de animales y de personas. Los dioses van cambiando porque el hombre necesita creer en ellos, porque la vida es demasiado inexplicable. Las religiones sirven para poder frenar tanto dolor. Por otro lado, si miramos la historia, todo lo que pasa en el mundo tiene un fondo que tiene que ver con la religión, aparte de la economía. La religión es un elemento de guerra. Me preguntás si existe Dios o no existe Dios dentro de mi corazón. Sí, existe, pero mi dios puede ser Thor. Eso. Te hice un resumen.
La Fiesta de la Cerveza
Jueves 7. Escenario A: Las Pelotas, Costa Canal, Las Ex. Escenario B: Ella es tan cargosa, Strudel Klezmer, Zeta 4, Cactus.
Viernes 8. Escenario A: Guasones, Bersuit Vergarabat, La Skandalosa. Escenario B: Todos tus Muertos, Bien Sudaka, Cinical, Kanal Bantú.
Sábado 9. Escenario A: Los Fabulosos Cadillacs, Spaghetti Western, La Farolera VGB. Escenario B: El Kuelgue, Espiche, Gauchos del Río, Alejo y Valentín.
Domingo 10. Escenario A: Café Tacvba, Onda Vaga, Usted Señálemelo. Escenario B: El Soldado, Fuego en Moscú, Gordo Cañón, Groova.
Información útil
Precio: $ 300 por noche (con cargo dependiendo del punto de venta). Abono de cuatro noches por $ 800.
Puntos de venta: Venta web, las 24 horas todos los días (crédito) (+ cargo punto de venta). Venta telefónica, al 0810-777-8484, de lunes a viernes de 9 a 20 y sábados de 9 a 13 (+ cargo punto de venta). Agencia de Planauto (Alem 22), de lunes a viernes de 8 a 17 (solo efectivo). Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz), de lunes a sábados de 9 a 18 (efectivo, débito y crédito).
Dónde retirar las entradas compradas por web o teléfono: En Teatro Plaza de Godoy Cruz, Agencia Planauto Mendoza (Alem 22) y Rosario (Urquiza 1558). Con mail impreso, DNI del titular de las entradas y tarjeta de crédito con la que se realizó la compra. Importante: no se realizarán retiros en el predio del evento.
Entradas especiales. Menores de edad: Menores de 12 años entrada gratuita con tickets (tienen que ingresar y permanecer con un mayor de 18 años). Personas con discapacidad: no requieren tickets. Tienen que dirigirse al acceso del predio con fotocopia del DNI y certificado de discapacidad.
Estacionamiento. Será gratuito y con seguridad en tres playas aledañas: Playa 1 (entre las calles Joaquín V. González, Cipolletti e Ingeniero Huergo), Playa 2 (entre la avenida San Martín Sur, Francisco de la Rosa y Rivadavia) y Playa Parque Benegas (Avenida del Trabajo y Perito Moreno, en donde cada 15 minutos saldrá un micro gratuito hacia la fiesta).