Germán Chiaraviglio disputará hoy (a las 20.45) por primera vez en su carrera la final del salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y se mostró feliz y emocionado por el logro.
Además, confesó que le costó asimilar que estará en la lucha por un medalla olímpica. El santafesino, quien consiguió su mejor marca del año con 5 metros 70 centímetros, será uno de los doce garrochistas que disputará la final del martes, desde las 20.35, en el Estadio Olímpico de Enghenao.
“La verdad no caigo. El 2016 venía haciendo un buen año, pero no tenía la consistencia como para pasar los 5.70, y lo hice a un año de haber hecho lo mismo en el Mundial de Pekín y en el torneo más importante”, dijo.
“Este es un gran éxito para mi carrera y mi historia personal. Ser finalista en un Juego Olímpico es un sueño cumplido. Por años lo vi muy lejos, así que es una satisfacción enorme”, añadió el atleta de 29 años.
“No lo tomo como una revancha. Esa no fue una buena experiencia para mí a nivel técnico”, puntualizó
Chiaraviglio pasó sin problemas los saltos de los 5.30 y 5.45, pero cuando la vara se elevó a los 5.60 llegó el momento del sufrimiento, ya que falló en las primeras dos ocasiones y lo hizo en la tercera.
Sobre performance aclaró: “Me sentí cómodo. Hice saltos limpios y tuve el control. Por ahí en 5.60, que lo crucé en el tercer intento, tuve un poco de miedo y sufrí un poco, pero después me pude acomodar. Eso me da tranquilidad y confianza para la final", contó Chiaraviglio.