Defensor, goleador, bromista, empresario y provocador, Gerard Piqué pasa de un papel al otro sin perder su eficacia con el FC Barcelona y sus múltiples proyectos no le impiden estar centrado en el partido de octavos de final de la 'Champions' contra el Lyon el miércoles.
Y eso que de tanto que abarca se arriesga a dispersarse: jefe de una empresa de videojuegos, controvertido reformador de la Copa Davis de tenis, propietario de un club de fútbol en Andorra, productor de un documental sobre Antoine Griezmann, pareja de la cantante colombiana Shakira, icono publicitario, adalid del 'derecho a decidir' en Cataluña...
Pero al renunciar a la selección española el verano pasado tras el Mundial de 2018, el internacional de los 102 partidos con la Roja se ha encontrado con más tiempo libre.
Y su rendimiento no acusa la acumulación de partidos, ni las reuniones de negocio: es el único jugador de campo que ha jugado esta temporada las 27 jornadas de Liga completas.
"Piqué es muy regular y lo alineo mucho", reconoció este fin de semana su técnico, Ernesto Valverde, añadiendo que "juega menos partidos esta temporada, está en una gran forma".
Frente al Rayo Vallecano (3-1) el sábado, el central marcó su sexto gol de la temporada, confirmando que su papel no se limita a contener a los atacantes rivales... Lo que hizo muy bien frente al Real Madrid, dominando los dos clásicos ganados en Copa del Rey (3-0) y en Liga (1-0).
"Me siento muy bien, hay periodos así", comentó Piqué, añadiendo que "estoy a gusto, tranquilo y con los tres objetivos en la cabeza, los tres títulos de la temporada", en referencia a su sueño de un nuevo triplete Liga-Copa-'Champions' como en 2009 y 2015.
¿Pero como hace para gestionar todo de esa manera? Clément Lenglet, su escudero en el eje de la defensa, describe una personalidad "atípica", a la vez trabajador y "gran bromista".
"Es futbolista, pero no sólo eso. Tiene varias empresas y gestiona eso con maestría", explica del central francés a la AFP.
"En el terreno hay que estar concentrados y sabe estarlo. Y junto a esto, es una persona que está de broma prácticamente todo el tiempo", añadió.
A menudo presentado como uno de los pocos jugadores que hacía reír a Messi, cuando este, joven adolescente tímido y retraído, llegó de la Masía, el centro del formación del Barça, Gerard Piqué tiene también una faceta de hombre de negocios serio y metódico.
El que sueña con ser un día presidente del Barcelona aprovechó, por ejemplo, para hacer en unas vacaciones de verano un máster en la universidad americana de Harvard. También ayudó en 2015 al acuerdo entre el Barcelona y su nuevo patrocinador principal, el grupo japonés Rakuten.
Su golpe maestro en los negocios sigue siendo su reforma de la venerable Copa Davis, bajo control de su fondo de inversión Kosmos a cambio de 2.500 millones de euros en 25 años.
El nuevo modelo, que prevé una fase final en noviembre próximo en Madrid, fue muy criticado por algunos jugadores, pero Piqué se afana en intentar rebajar las reticencias.
Y sus viajes de negocios no perjudican a su rendimiento, asegura Valverde. "Eso no me preocupa. No hay ningún problema para mí y él prueba que está al 100%", dijo el técnico.
Lejos del traje y las canchas de tenis, Piqué afronta un fin de temporada prometedor sobre el césped. Empezando por el partido contra el Lyon el miércoles en el Camp Nou, donde el Barça deberá marcar tras el 0-0 de la ida.
"Es una final porque es a todo o nada", advirtió el defensa catalán, destinado a ser uno de los principales baluartes contra el OL.
"Si ganamos nos clasificamos. Si empatamos o perdemos estamos fuera. Así que hay que estar concentrados para este partido", dijo, sin dejarse distraer por sus múltiples actividades extradeportivas.