Hace una semana se realizó en Chubut el 33° Encuentro Nacional de Mujeres que reunió 50 mil participantes. Es una reunión cada vez más convocante y que permite un espacio donde plantear y debatir las diversas situaciones y problemáticas vinculadas al género, cuestiones cotidianas, asuntos invisibilizados. Es un lugar donde ser oídas.
A lo largo de los años el encuentro ha adquirido más presencia en medios, entre los masivos y no tanto; sin embrago, en una gran proporción de ellos lo que trasciende de la reunión es una perspectiva negativa vinculada a desmanes, agresiones y detenciones.
Esto desdibuja la esencia de la convocatoria y deja de lado que no se trata de una actitud propia de todo el grupo. En esta ocasión se estima que fueron unas 50 mujeres las asociadas a situaciones conflictivas: 0,1% de las asistentes.
Además de tratarse de una especie de abrazo colectivo, se realizaron 73 talleres, en los que se incluyeron temáticas que reflejan las diferentes realidades de las mujeres y la diversidad.
Algunas mendocinas que fueron parte de la convocatoria comentaron a Los Andes cuáles fueron los tópicos que tuvieron una presencia transversal y de mayor peso.
Coincidieron al señalar que el aborto legal, seguro y gratuito fue sin duda el que pinceló todo el encuentro. Aunque ha estado presente desde hace años, "esta vez fue una verdadera marea verde", subrayó Sol (29), quien es miembro de la organización La Malona.
Pero en esta ocasión marcó mucho la esencia del encuentro la necesidad de plantear la plurinacionalidad y considerar así la diversidad de los pueblos originarios, algo que Sol atribuyó en gran medida a su mayor presencia en la zona patagónica.
"Es algo que proponen las mujeres de los pueblos originarios para visibilizar su lucha, el colectivo, porque no comparten la nacionalidad, tienen otro idioma, otro origen, otra cultura, no sólo son las argentinas criollas las que nos reunimos", señaló Indira (25), miembro de Mumala.
Otro de los temas que adquirió particular relevancia fue el del colectivo LGTBIQ+ que incluso convocó una marcha por sí mismo. "Se debate hace tiempo esto de que sea un encuentro sólo de mujeres", comentó.
Destacaron como una particularidad de esta edición el hecho de que a medida que el domingo pasaba la marcha de todas por las calles, muchas mujeres salieron de las casas para acompañar.
Temáticas
Los talleres reflejan el contexto social y suman un abanico cada vez más amplio de temáticas. Hay demandas que se arrastran desde hace décadas y hay otras problemáticas que surgen o se instalan en función de la realidad actual.
Entre los temas abordados se cuentan el acceso a la justicia, en particular de las víctimas de violencia de género, el marco legal y la respuesta estatal.
El universo del trabajo también fue parte de los talleres, en cuyo marco se habló entre otros aspectos de discriminación laboral y salarial, brecha salarial, desigualdad en el acceso por exigencias de edad, apariencia física, maternidad y embarazos. También de la doble y triple jornada y la violencia laboral en el empleo público y privado, los roles impuestos en cuanto a la labor doméstica y reproductiva y su invisibilización.
También se habló sobre la pérdida de hijas, hijos y familiares, lo que incluyó analizar estrategias para la elaboración de la pérdida y del duelo, el rol del Estado y de las instituciones de la salud y de la justicia.
Educación, participación política, sindical y en organizaciones. Sexualidades, relaciones de pareja, la familia y la maternidad fueron otros de los tópicos.
La corporalidad y diferentes ribetes al respecto no estuvieron ausentes. Por eso se dedicó espacio a la relación con los cuerpos y políticas vinculadas a ellos.
Un tema muy vigente es la estigmatización cultural de los cuerpos "gordos" y el cuerpo disidente, asociado a la discriminación entre otras consecuencias a partir de la instalación de un modelo hegemónico aceptado culturalmente.
La salud de las mujeres también fue abordada desde diferentes perspectivas, entre las enfermedades recurrentes y aquellas asociadas a la pobreza. En cuanto a discapacidad se habló de la inclusión, del acceso equitativo a diferentes ámbitos como derechos sexuales y reproductivos. Violencia, maltrato, abuso, acoso sexual, violencia obstétrica, femicidios, explotación y abuso infantil fueron también parte de la agenda.
Conflictos y miradas
El encuentro fue entre el 19 y el 21 de octubre. Durante la marcha que se realizó la última tarde, se generaron algunos conflictos cuando algunas manifestantes provocaron daños, en particular a edificios eclesiásticos. Hubo enfrentamientos con la policía y 10 detenidas que fueron liberadas pocas horas después.
Esas son las imágenes que trascienden, se estiman que fueron 50 de 50 mil presentes.
Las asistentes al encuentro explicaron que dentro del movimiento feminista hay diversas corrientes y hay sectores que consideran que esa es una forma de manifestarse. Pero por otra parte señalaron que se trata de instalar una mirada negativa de la reunión.
"En general no se usa la violencia porque habría una contradicción con el reclamo" por la que sufren las mujeres, dijo Sol. Señaló que en las rutas había un despliegue muy poco habitual de gendarmes y que revisaban los colectivos. Ocurrió lo mismo con la presencia policial en Trelew.
"Antes del encuentro ya hubo campañas de miedo, que los vecinos no salieran y los negocios cerraran las persianas porque había peligro y a los taxistas les decían que no salieran porque iban a apedrearlos", comentó.
Indira marcó una diferencia: "es un grupo que encuentra válida esa forma de manifestación pero no es lo que elige la mayoría".
Claudia Anzorena recordó: "en 2004 se hizo en Mendoza, en ese entonces los que tiraron bombas fueron los fundamentalistas". En aquel entonces ella fue parte de la organización.