En lo que va de 2018 aumentaron los casos de femicidios en la provincia respecto de todo 2017. Hasta ahora fueron asesinadas en este contexto 10 mujeres mientras que en 2017 fueron 6. Ese año habían disminuido luego de un dramático 2016 cuando la violencia de género extrema se llevó la vida de 14 mujeres.
Hoy es el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres y estos números son una muestra de la consecuencia más cruel y dolorosa de otras violencias. Desde las 18, el Colectivo Ni una Menos organizó una marcha desde Garibaldi y San Martín.
"Lo que antecede a la violencia física de una mujer lo hemos naturalizado", subrayaba hace unos días Jineth Bedoya Lima a Los Andes, una periodista colombiana que vivió en carne propia lo que ahora intenta evitar a otras con militancia. Desde diferentes sectores vinculados a esta temática ven con preocupación esta situación que pese a las campañas de concientización no disminuye y se lleva vidas de mujeres, hijos y allegados.
A nivel oficial hay serias dificultades para conseguir datos sobre la cantidad y condiciones de los casos en que un varón vinculado a una mujer termina con su vida en un contexto de violencia de género. Por ello son las organizaciones de la sociedad civil las que llevan la cuenta más al día.
Para la organización Ni una Menos los casos son más, quizás porque consideran algunos que están en investigación. Por eso alertan que se duplicaron los casos de femicidios en Mendoza en un año. "Este 2018 trae cifras alarmantes en el aumento exponencial de la cantidad de víctimas de violencia machista en la provincia.
En 2017 hubo siete víctimas por femicidios que se convirtieron en 15 en este año si se toman en cuenta los vinculados, que se producen con el objetivo de infringir mayor daño a la mujer. Este escenario representa una muestra de la situación a nivel nacional con 225 casos que se dividen en 191 femicidios directos, 12 vinculados de mujeres y niñas, 9 vinculados hombres y niños, 4 trans/travesticidios en un año", detallan.
"La radiografía del patriarcado se evidencia (según datos de mediciones privadas) en que el 93% de los femicidios son perpetrados por hombres con vínculos cercanos a las víctimas (pareja, ex pareja, familiar o conocido). Preocupa el dato de que el 22% de esas mujeres habían radicado alguna denuncia previa a su agresor y, de hecho el 12,5% tenía dictada alguna medida judicial de protección". Cuestionan una reducción de los gastos destinados en el presupuesto a áreas que trabajan estas problemáticas.
Poner el foco en la consecuencia final no es el único objetivo, sino que se trata de lograr correrse de violencias previas naturalizadas, que a la larga terminan en agresión física. Se trata de violencias psicológica, simbólica, económica y otras, algunas de las cuales se expresan desde el noviazgo y en adolescentes.
Stella Spezia, a cargo de la oficina de la Mujer del Poder Judicial consideró que la situación de crisis económica es un factor de peso. "Influye la falta de presupuesto; se tiene los recursos pero no suficientes para una demanda que nos supera, porque han aumentado las expresiones y formas de la violencia".
Señaló que el pedido de ayuda suele generar una reacción más violenta aún por parte del victimario y esa es una una de las instancias de mayor vulnerabilidad para la víctima. Es fundamental que en ese momento esté el Estado presente para acompañarla.
Y aseguró: "Gran parte de los femicidios que se producen son por eso y cuando la mujer lo logra un tiempo posterior debe estar protegida porque también ocurre, es un proceso delicadísimo y cuando la mujer está más en riesgo".
Mencionó también que en épocas de crisis muchas mujeres son el sostén económico fuerte de la familia y es entonces que el varón, que ve amenazada su imagen desde los estereotipos, intenta sostener su posición de poder desde la violencia.
Línea 144
Si estás pasando por una situación de violencia de género o al menos te sentís incómoda con ciertas conductas podés pedir asesoramiento en la línea telefónica gratuita 144. También tiene una aplicación para descargar.
Desde diferentes áreas del Estado brindan asesorías y acompañamiento e incluso refugios para quienes no pueden salir del círculo de violencia.
