De ojos verdes cautivantes y cabellos rubios, Florencia Morales no necesita maquillaje ni retoques fotográficos. Pero la belleza exterior no es nada sin ese espíritu emprendedor que saca a relucir la profesora de Biología.
La joven tiene 22 años y en los primeros minutos del domingo fue electa reina de la Vendimia 2018 de General Alvear. Representó a Bowen y consiguió que por segundo año consecutivo la corona para ese distrito.
Florencia desciende de una familia que lleva tres generaciones trabajando la tierra en el distrito de Bowen. "Con la cosecha que tenemos este año no puede ser que la producción valga tan poco. Además es triste ver cómo se van abandonando las fincas, cómo se va la gente o que no quedan jóvenes para trabajarlas", dijo mientras sus padres, Alejandro Morales y Mariela Daine, se enorgullecen al escucharla.
Alzar su voz por los productores no agota sus aspiraciones. Como buena docente ya está buscando cumplir otro de sus objetivos: colaborar con las escuelas rurales y los niños, y como meta máxima hacer que los adultos logren terminar la escuela primaria o secundaria.
El cómo aún no está definido, pero tiene en claro que "hay que ayudar a esas escuelas que están más alejadas. Quiero conseguir fondos, alimentos, ropa y todo lo que pueda hacer para ayudar. Aspiro a buscar una forma de alfabetizar a aquellos mayores que no terminaron la escuela o directamente no saben leer ni escribir. No lo haré sola, se necesita de un trabajo coordinado con otros docentes, pero se podría hacer", comentó.
La tentación de postularse como reina rondaba desde hace años pero por la edad y la negativa de su papá no se concretó hasta ahora. "La primera vez que me preguntaron tenía 17 años y no podía. Después hubo otras veces que me ofrecieron ser reina de la Ciruela, la Ganadería y del Agua pero mi papá decía que no. Ahora que ya me recibí, que soy más grande y después de consultarlo con la familia me animé.
Eso sí, le pregunte a todos, familia y amigos, si me iban a acompañar. Todos dijeron que sí y le di para adelante". Con el cetro, la banda y la corona llegaron responsabilidades para Florencia y también algún inconveniente menor.
"Como soy docente suplente no puedo pedir licencia pero creo que debe haber alguna forma de justificar los días que tengo que estar en Mendoza. Creo que hay directores buenos que me van a dar una mano", comentó, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa cómplice.
Si Florencia ya estuviera con autoridades provinciales en frente, el listado de peticiones comenzaría con un pedido para que “de una vez por todas la fruta tenga el valor que se merece" y continuaría con una solicitud que tomó de Ayelén, la representante de San Pedro del Atuel y es "gas natural para Carmensa".
A futuro
En lo personal Florencia Morales sueña con formar una familia, pero asegura que "todavía hay tiempo para eso". Por ahora el objetivo primordial es continuar estudiando "porque me encantaría ser bióloga", y si de recreación se trata "quiero viajar con mis amigas por Argentina y también por Europa, en particular España, porque siempre escuché hablar a mis padres de la tierra de donde vino mi bisabuelo", contó.
La música en vivo se adueñó de "brotes de evolución"
Desarrollo y evolución sin perder de vista el origen, los conceptos que le dieron vida a "Vendimianza, brotes de evolución". Por primera vez la fiesta central de Alvear se desarrollo en Bowen para afianzar esa idea de federalización que impulsa la comuna.
Con un relato simple y a la vez cargado de sentimiento y gran pasión, hubo más de 150 artistas en escena que se movían en un escenario con una imponente talla led. La estructura armada permitió a las 6.000 almas que se dieron cita apreciar y a la vez sentirse parte del espectáculo.
Más que en el guión, el espectáculo se apoyó en la técnica (sonido, iluminación e imagen) y en el punto más alto estuvo en la música. artistas locales interpretaron en vivo versiones completamente renovadas. Hubo cuecas y gatos rockeros, flamenco remix y hasta ritmo hip hop.
