“Todavía recuerdo la sensación de temor que me generaba el sólo hecho de intentar tocar un gato cuando era chica. Para mí la lealtad animal y la seguridad de una mascota fiel, sólo se entendía de la mano de los amigos perrunos... Hasta que una bolita de pelos negra, que apenas lograba caminar con fluidez, llegó hasta mis manos en un cumpleaños familiar y me mostró lo equivocada que podía llegar a estar respecto a estos animales. Hasta el día en que se fue, mi gato Bruno se encargó de tirar mis falsas creencias y preconceptos sobre lo que definitivamente no conocía”.
El relato es de Ana Barros, una joven estudiante de la carrera de Medicina y amante de los animales, que aprendió a descubrir a los gatos; lejos de los mitos y más cerca de lo real.
Gabriela Quesada, profesora de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales, de la Universidad Juan Agustín Maza, responde y analiza por qué los mininos, no siempre son tan queridos por los seres humanos. ¡Una oportunidad para conocerlos mejor!
¡Miau-miau! dame amor
Son diversas las razones por las que los gatos no son objeto de afecto de todo el mundo. Y más allá de los aspectos médicos (como la alergia al pelo) hay otros que pasan más por la desinformación y los mitos que por la verdad sobre estas mascotas. La especialista responde:
- ¿Por qué algunas personas rechazan a los gatos sin causa aparente?
- Muchas veces hay preconceptos erróneos respecto a los hábitos de los gatos: por ejemplo que son sucios o que transmiten enfermedades si se los tiene en el hogar. También se suman creencias arraigadas en el pasado como en el caso de la Edad Media, época en la que se los vinculaba a la brujería y a prácticas demoníacas. Este tipo de pensamientos terminaron de hacer para estos animales, una mala prensa hasta el presente. De todas maneras a lo largo de la historia no siempre fueron vinculados a este tipo de ideas, ya que los egipcios los concibieron como animales sagrados.
- ¿Qué mitos abundan respecto a estas mascotas?
- El supuesto carácter traicionero o hipócrita del gato es un mito. Esto se da por los temores infundados comentados en el anterior párrafo, y porque son animales que tienen un cierto carácter huidizo, que no implica para nada "traición". El error es que se compara muchas veces con los perros de forma bastante antagónica y entonces al realizar un juego de contrapuestos en esta comparación (el perro es fiel, compañero y alegre) al gato le queda todo lo contrapuesto y negativo. No está en la conducta del gato tener hábitos traicioneros. En realidad, el comportamiento del perro es diferente: ni mejor ni peor. Eso hace que en comparación se le otorguen cualidades negativas a los gatos, cuando no es así.
Con respecto al mito de la transmisión de enfermedades, por ejemplo la toxoplasmosis, hay mucha desinformación. Es fundamental hacer una consulta con el médico veterinario cuando uno tiene un gatito en el hogar. Cerciorarse respecto a su alimentación, desparasitaciones, estado de salud, plan de vacunas anuales, recaudos y cuidados que hay que tener en cuenta al momento de incorporarlo a a la casa; como con cualquier otro animal (por precaución de transmisión de enfermedades).
Además hay que entender que no todos los gatos transmiten ‘per se’ toxoplasmosis. Manteniendo la higiene mínima del hogar y los cuidados básicos, con asesoramiento veterinario, no debería contagiarse nadie con esta enfermedad. La misma se produce más que nada por consumir carnes crudas o verduras y frutas mal lavadas, que por tener un gato.
- ¿Por qué un gato es positivo y valioso en la vida del hogar?
- En primer lugar porque no requiere cuidados excesivamente intensos en comparación con otros animales (lo que no implica falta de cuidados ni atención), tampoco es necesario sacarlo a pasear, además es extremadamente limpio, muy buen compañero y sumado a todo esto hay estudios que fundamentan cómo influye para bien, en el sistema inmunológico del ser humano. Además, según estas investigaciones, tiene efectos antidepresivos en la persona. Se ha demostrado que el ronroneo gatuno produce un bienestar en el ser humano.
- ¿Qué comportamientos son normales en ellos?
- Comen varias veces al día, tienen que tener el agua fresca y limpia y en este sentido les encanta los recipientes de vidrio o el agua corriendo en la canilla. Les agrada que se les mantengan limpias las piedras sanitarias, duermen gran parte del día y tienen mayor actividad durante la noche. Es normal que ronroneen cuando están relajados y tranquilos y cuando se frotan en las piernas de las personas; implica un ritual en donde hacen un marcaje olfativo, intentando dejar un olor común y familiar en todos los que comparten el territorio o espacio en donde están. Al frotarse depositan unas sustancias llamadas feromonas que generan este olor común y familiar sobre lo que lo rodea, dándoles sensación de seguridad.
El ronroneo y frotado sobre las personas es también una manera de mostrar afecto por parte del gato.
