El multimillonario estadounidense Bill Gates considera que el mundo debe sacar lecciones de la batalla contra el virus del ébola y prepararse a una eventual “guerra” contra una enfermedad mortal a nivel global, con la ayuda de las nuevas tecnologías.
Gates, quien participó el martes en Berlín en una conferencia de donantes de la organización Gavi, la Alianza global para las vacunas e inmunización, está convencido de que sería imprudente no prepararse ante el riesgo de una pandemia mundial.
“Un patógeno todavía más complicado (que el Ébola) podría aparecer: una forma de gripe, de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), o un tipo de virus que aún no hemos visto”, indicó.
“No sabemos si esto ocurrirá, pero el riesgo es lo suficientemente importante como para que una de las lecciones que saquemos del ébola sea preguntarnos: ¿Estamos suficientemente preparados? Es como cuando nos preparamos para la guerra. Tenemos aviones y nos ejercitamos para ello”, continuó.
En su opinión, prepararse significa, por ejemplo, contar con voluntarios entrenados para intervenir rápidamente en caso de una emergencia sanitaria, como hicieron los países más duramente golpeados por el ébola, -Guinea, Liberia y Sierra Leona-, que registraron casi 9.000 muertes el año pasado.
Bill Gates, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, con una fortuna de unos 80.000 millones de dólares, explicó que la fundación que dirige junto a su esposa Melinda distribuye unos 4.000 millones de dólares anuales para ayudar a los más pobres del mundo.
La fundación también es uno de los principales contribuyentes de la organización Gavi, que cuenta con promesas de donaciones de más de 7.500 millones de dólares para continuar con una campaña de vacunación de niños entre 2016 y 2020.
Las vacunas son “las mayores salvadoras de vidas humanas”, según el estadounidense, de 59 años, quien se congratuló por el hecho de que la canciller Angela Merkel acogiera esta conferencia de donantes en Berlín, e hiciea, de la vacunación en el mundo, una de las prioridades del G7, presidido este año por Alemania.
Manifestó asimismo su preocupación ante el aumento de una corriente antivacunación en los países occidentales, a causa de temores que considera exagerados sobre los riesgos asociados a las vacunas.
“Nos concentramos en los niños pobres. Millones de ellos mueren por enfermedades que podrían haber sido evitadas mediante la vacunación”, continuó. “Es una desgracia que no haya una tasa de 100% de vacunación en los países ricos”, agregó.
El problema es que pueden “infectar potencialmente a personas que no pueden protegerse”, juzga Gates, destacando que enfermedades como el sarampión y la tos ferina (convulsiva o convulsa) se expanden nuevamente.
El cofundador del gigante Microsoft subraya también la importancia de las nuevas tecnologías para la gestión de las campañas de vacunación. “Utilizamos fotos tomadas por satélites para determinar dónde vive la gente a vacunar, usamos GPS en teléfonos móviles para determinar si los equipos de vacunación se dirigen a los lugares indicados, hacemos análisis estadísticos para tratar de determinar si hay niños que se nos escaparon de la campaña”, explica.
“Las nuevas tecnologías innovadoras permitirán ver qué pasa al menor costo posible”, añadió.
Gates dice sentirse orgulloso de haber animado a otros multimillonarios estadounidenses, como Warren Buffett, a consagrar una parte significativa de su fortuna a obras de beneficencia. Afirma llevar este mensaje a Europa, India y China: “Por todas partes adonde voy, comunico a la gente mi gran placer por la filantropía, e incito a otras personas a implicarse” en ella.