El antecedente que disparó las dudas ocurrió el domingo pasado, cuando una “ola” de ausentismo de presidentes de mesa durante las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) hizo retrasar el inicio de los comicios. Al menos 1.700 autoridades de mesa adujeron haber padecido gastroenteritis ese día, respaldando su cuadro con la presentación de un certificado médico.
Si bien lo sucedido esa jornada es investigado por las autoridades de la Junta Electoral, en el Gobierno ahora ponen el foco en reforzar los controles y concientizar a los profesionales de la salud para bajar los niveles de ausentismo laboral.
Es que en el área de Salud Ocupacional, dependiente del Ministerio de Salud, hay preocupación. Su coordinador, Pablo Lafalla, destacó que todos los días la Junta Médica (ubicada en España y Godoy Cruz de Capital) recibe al menos 150 certificados, de los cuales casi la mitad generan habitualmente sospechas respecto de su veracidad.
Según el funcionario, se estima que unos 30 pacientes del total ingresado a diario a la Junta aducen padecer diferentes patologías psiquiátricas (cuadros de estrés, depresión o ansiedad), mientras que el resto lo hace como consecuencia de afecciones clínicas crónicas, operaciones y partos. Las licencias se extienden a 15 meses o más en los casos más complejos.
“En los últimos años se ha acrecentado mucho el tema de los partes por problemas psiquiátricos y no todos son reales. Por eso queremos evaluar junto al Consejo Deontológico la situación”, detalló el funcionario y agregó que las medidas para disminuir los porcentajes de ausentismo consisten en reforzar los controles en el domicilio en los casos en los que existan dudas y profundizar el trabajo de los equipos a cargo del psicodiagnóstico dentro de la Junta.
Sólo en lo relativo a los partes de enfermo por problemas psiquiátricos, Lafalla advirtió que al menos 40% han sido firmados por los mismos profesionales.
De allí, la duda que lleva a pensar que en no todos los casos la patología descripta coincide con el estado de salud real del trabajador. Según Lafalla, muchas veces estas afecciones se plantean como una excusa para las personas que desean adelantar su jubilación o bien, buscan luego demandar al Estado. Por eso, al “combo” de medidas preventivas se sumará la concientización a los profesionales de la salud de toda la provincia.
Carlos Trad Fajer, presidente de la Asociación Argentina de Evaluadores de la Salud, se remite a la responsabilidad que en estos casos le cabe a los profesionales de la salud. Dice, sin medias tintas, que otorgar un certificado médico incorrecto a una persona es considerado como mala praxis profesional.
Al igual que Lafalla, él considera que las situaciones en las que se apela al recurso de presentar un certificado falaz han crecido. Sostiene que estas prácticas “son un signo de los tiempos que se viven” y que tanto el estrés como los cuadros más simples, como una afección gástrica, constituyen las “excusas” más frecuentes por las cuales las personas de diferentes edades suelen faltar a su trabajo.
Difícil de comprobar
Lo cierto es que el malestar que genera una gastroenteritis no se extiende por más de 48 horas y es difícil de comprobar clínicamente. Esto es porque en buena parte el diagnóstico depende de la descripción testimonial del paciente a cerca de sus síntomas (diarrea, decaimiento y en algunos casos vómitos).
Trad Fager destacó que en realidad esta afección no es frecuente en esta época otoñal, sino más bien en los meses de verano.
Daniel Coria, presidente del Círculo Médico, considera que más allá de la repercusión que tuvo el episodio del domingo durante las elecciones, normalmente no es muy común que los trabajadores falten a sus labores por esta causa. Sin embargo, aclara, puede suceder que algunos se valgan de esta excusa para faltar un viernes o lunes y extender así su fin de semana.
Coria destaca que el hecho de diagnosticar y certificar una patología como una gastroenterocolitis representa para los profesionales una situación cuando menos, comprometedora. Sobre todo, porque poner en duda los malestares que el paciente describe implica una situación incómoda para ambos.
“Es muy difícil para un médico determinar un cuadro de este tipo, porque es muy poco probable saber si la persona efectivamente estuvo con diarrea o vómitos. Lo compromete en su ética profesional”, asegura.
Reconocimiento y motivación
La magister y consultora en temas de coaching María Eugenia Salinas analiza que en el sector privado hay más rigurosidad que en el sector público para evaluar la salud de los empleados y que estos "evitan faltar más debido a que el 80% de las empresas de Mendoza son pequeñas".
Por lo tanto, explica, la ausencia de una persona implica un correlato de complicaciones que tienen un impacto mayor en la organización, en tanto que la legislación laboral para el sector es más rígida que en el Estado.
Ahora bien: ¿cuáles son los motivos que pueden originar en una persona la necesidad de mentir para no asistir a su trabajo? La respuesta no es unidireccional pero Salinas despeja algunas dudas al diferenciar entre motivación y reconocimiento.
Explica que en realidad el primer término tiene que ver más bien con un estado emocional particular de cada persona, en tanto que el segundo concepto reviste una serie de aspectos que hacen que el trabajador sienta que su esfuerzo tiene o no un resultado positivo.
Depende, por ejemplo, si la labor desempeñada es significativa para la persona y para la empresa, si hay oportunidades y buen trato o si existe la posibilidad de escucha y diálogo por parte de los jefes.
“Si la persona siente que hay un ninguneo persistente, si siente que no existe o que da igual que esté o no en su actividad, será muy difícil incorporar una apropiación genuina del rol que desempeña”, puntualiza la especialista y recuerda que en el mundo laboral existen diferentes generaciones de trabajadores, con distintos intereses y expectativas.
Por otra parte, Salinas detalla que las condiciones en las que trabaja una persona son determinantes. Considera de hecho que existe en la actualidad la necesidad de trabajar en prevención para que los empleados trabajen en ambientes saludables, de manera que no se desanimen ni se enfermen.
