Corría 1999. El Club Mendoza de Regatas era una escuela modelo del básquetbol mendocino. Su equipo de primera división ganaba cuanto campeonato jugaba a nivel local. Obviamente, todos sus jugadores formados en la cuna del Lago. Idéntica época, Gastón Guevara, con 5 años, agarraba por primera vez una pelota de básquet y comenzaba a jugar en el club del Parque.
Sin dudas, nacía un crack porque el “Negro” Guevara debutó a los 15 años en la primera división de Regatas (lo hizo debutar Eduardo Nicastro) y a partir de ese momento su crecimiento basquetbolístico fue notable. Con 21 años, ya ha disputado 6 temporadas en la máxima categoría, ha integrado la Selección Mayor y es una de las máximas figuras de la Municipalidad de Junín en el Torneo Federal.
En el último fin de semana, el Verde paró al imbatible Centro Deportivo Rivadavia y Gastón Guevara se robó todos los aplausos: 27 puntos. El alero, estudiante del profesorado de educación física, habló con Más Deportes y analizó su presente.
-En el triunfo ante Rivadavia estuviste imparable.
- La verdad que sí. Contra todos los pronósticos. Rivadavia juega de memoria. Siempre que jugás con esta clase de equipos, das un plus. Como equipo, necesitábamos esta victoria ya que veníamos mal de la cabeza por los últimos tres juegos que se nos escaparon.
- Primera experiencia tuya en la categoría. ¿Un balance hasta el momento?
- Como equipo hemos mejorado muchísimo después del receso. Es un proceso de aprendizaje tanto para Junín como para mí en lo personal. Rivadavia fue una excelente prueba.
- Naciste en Regatas y siempre te llovieron ofertas para sumarte a otros equipos. ¿Fue raro verte primero en San José y ahora en Junín?
- La verdad es que en todos los clubes que he estado me han tratado muy bien, tanto en Regatas como en San José y Junín. Fue un poco raro todo. Tenía con Regatas un acuerdo que si me iba del club era para jugar el Federal y como lamentablemente San José no lo jugó, aposté por Junín. Respeté mi acuerdo con el Lago.
- En 24 partidos en el TFB, ya encontramos un Gastón Guevara mucho más maduro en todo concepto.
- Este tipo de nivel te obliga a mejorar el juego y también mucho a madurar y aprender muchísimas cosas. Yo me definiría como un jugador que se trata de adaptar a las necesidades que necesita el equipo y el cuerpo técnico. Considero que me falta muchísimo por aprender y madurar. Uno siempre mejora entrenándose y, después todo eso, lo tiene que demostrar en la cancha. Ahí es donde uno ve si mejora o no.
- ¿Cómo te imaginás la temporada que viene? ¿Querés seguir en esta categoría?
- Mi idea es seguir en el Federal. Es una categoría que me gustó mucho y me gusta el desafío.
- ¿Te tentaron para vestir otra camiseta?
- No he recibido ninguna propuesta, quiero seguir en Junín. Estoy bien y me seduce mucho el proyecto que se ha formulado.
- ¿Qué diferencias existen entre el TFB y el torneo local?
- La principal diferencia es el entrenamiento. En el TFB son doble turno, la intensidad del juego, el roce. Igualmente el torneo de A1 es bastante duro y ahora se ha vuelto mucho más parejo.
- ¿Un sueño a corto plazo?
- Seguir jugando al básquet a este nivel y recibirme de profesor de Educación Física.
Camisetas guardadas en su corazón
Club Mendoza de Regatas
Su cuna basquetbolística. Vistiendo la camiseta de Regatas llegó a todas las selecciones formativas. En su época de formativa, Guevara, era sinónimo del Lago y de Mendoza. Por ello, su amor por el club que lo vio nacer es indescriptible: "A los cinco años arranqué a jugar al básquet en Regatas. Me formé como persona y jugador. Tengo un gran cariño por el club y me fui muy bien. Obvio, que en algún momento volveré. El entrenador que me marcó en toda mi carrera fue Rafael Mascaro. Es un genio como persona y docente. Todo lo que viví con él en el club y todo lo que me brindó, es inolvidable".
Unión Deportiva San José
Una experiencia inolvidable. Sobre su paso por la Unión Deportiva San José, equipo en el cual ganó el anillo de oro del Torneo Apertura A1 2015 y la Liga C del mismo año, afirmó: "Mi paso por San José fue corto y muy rápido, pero fue muy bueno por la calidad de grupo que había, calidad de jugadores, cuerpo técnico. Por la gente que había, todo era positivo. Todo eso hizo que a los jugadores nos resultara todo más fácil. Por esta razón, salimos campeones del Apertura A1 y después, de la Liga C. Los directivos y mis compañeros se portaron muy bien conmigo. Fue una lástima que me haya tenido que ir".