Gastón Alto: “Será complicado llegar a Tokio”

El tenismesista mendocino repasó el trabajo que lo llevó a sumar dos medallas de plata en los Panamericanos de Lima.

Gastón Alto: “Será complicado llegar a Tokio”
Gastón Alto: “Será complicado llegar a Tokio”

Desde hace 15 años Gastón Alto es el jugador más importante del tenis de mesa que tiene nuestra provincia y uno de los más valiosos valores de la actividad en el ámbito nacional. El tenismesista del Club Mendoza de Regatas nos estuvo representando en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde se colgó doble medalla de plata, la tercera plateada en su historial en este tipo de juegos. Claro que junto a él viajó su hermano Matías, quien es el entrenador de la Selección argentina desde el 2001. Es decir que los Alto han hecho una sociedad a la hora de conseguir logros.

Nacidos en el Barrio Cadore de Guaymallén e hijos de madre japonesa, Mitsue Higa y de Daniel Alto, un mendocino amante del deporte, Gastón y Matías abrazaron al tenis de mesa desde muy chicos. "Empecé cuanto tenía 10 años, pero dejé de jugar a los 27" cuenta Mati (41 años), profesor de educación física y entrenador del equipo argentino. "Por eso dejé de jugar. No era compatible hacerlo y al mismo tiempo ser entrenador", expresa el más grande de los hermanos, quien de estatura es el más bajo. "Yo heredé la altura de mi mamá y él, la de mi viejo" bromean, mientras Matías pide un café en el restaurante de Regates y se desdobla, entre la entrevista y el cuidado de los inquietos gemelos de 4 años, Lucas y Julián, sus hijos.

Gastón saca las dos hermosas preseas de plata ganadas en Lima para la sesión fotográfica con Los Andes. "Son de él las medallas", aclara Matías, mientras su hermano lo mira y comparte el logro como de ambos. Cuentan que siempre se han llevado muy bien y que desde chicos compartían momentos con amigos en común: "Hoy compartimos la familia, nuestros hijos, nos llevamos muy bien", desliza Gastón, de 34 años.

Lima 2019 fue el quinto Panamericano en el que actuó Gastón Alto: "En el primero me tocó jugar en individuales, fue el 2003 en República Dominicana En 2007 en Brasil lo hice en la misma categoría y en equipos. Sacamos medalla de plata, perdimos con los locales 3/2 la final. En Guadalajara 2011, también fuimos plata y en Toronto 2015 veníamos bien en equipos, jugamos contra Canadá que había contratado un chino que la rompía", recuerda el además múltiple campeón argentino y sudamericano.

Hace muy pocos días que han llegado a Mendoza y ya retomaron los entrenamientos en el Lago: "Es que el 3 de setiembre tenemos un Panamericano en Paraguay, un torneo que da puntos para el ranking internacional", expresó el medallista, quien luego viaja un mes y medio a jugar un circuito en Europa.

-Fueron logros valiosos y familiar.

Matías: La verdad que sí, pero estábamos complicados porque no habíamos sacado medalla en el 2015, entonces eran años sin estar en situación de podio y tenía unos nervios tremendos. Todos los países ahora tienen chinos y es más alto el nivel que el de hace unos años atrás cuando el podio era algo seguro.

-¿Y cuándo te relajaste?

-Cuando nos aseguramos el primer bronce, allí sentí que los chicos estaban cada vez mejor y bueno terminamos haciendo un buen torneo y sacaron dos medallas

-G: Sacamos estas dos medallas de plata, pero antes de empezar la competencia firmábamos un bronce.

-Veo que recién llegan de Lima y ya arrancaron los entrenamientos otra vez. ¿Cómo organizás los entrenamientos de los chicos de la Selección y los de Gastón?

-Matías: Hay dos períodos; cuando están en Argentina y cuando están afuera. Varios jugadores hacen temporada en Europa. Uno está jugando en Portugal y también la Liga de Bélgica, él (por Gastón) ahora se va Alemania y a jugar también una liga belga. Cuando están en nuestro país hacemos un mix entre Mendoza y Buenos. Hace unos años atrás entrenaban en nuestra provincia, pero tenían menos compromisos internacionales. Ahora las cosas cambiaron y si querés ser bueno tenés que ir a jugar ligas, donde hay profesionales.

-¿La mayor preparación la hiciste en Europa?

-G: Sí, un poco solo, porque como dice Matías, estamos un tiempo en Europa jugando allá y entrenando, y otro acá. Ahí tuve que jugar torneos para sumar en el ranking y quedar bien preclasificado en los juegos. Igual  hay que sumar 8 competencias anuales y nosotros jugamos 1 o 2, por lo tanto se hace difícil estar cerca en el ranking. Jugué unas 4 competencias antes de los Panamericanos y hace un año que veníamos preparando el dobles.


    Gustavo Rogé / Los Andes
Gustavo Rogé / Los Andes

-Pero es un esfuerzo que valió la pena

-M: Seguro, es una felicidad tremenda volver al podio y en este torneo  que es especial. Es  prácticamente lo máximo que podemos jugar nosotros con aspiración a medallas, porque lo hacemos en mundiales y torneos grandes, pero sabemos que no tenemos accesos a medallas. Este es un torneo de los más grande del ciclo olímpico. El sistema de juego es muy cruel, porque es simple eliminación, perdés un partido y te quedás afuera. Tener que competir todos los días estuvo muy bueno. Antes había más posibilidades de podio. Ahora está concentrado en pocos países,  por eso estamos contentos de pertenecer a ese grupo.

-G: Este torneo es muy importante para mí, lo único que me queda es poder jugar una olimpíada y, por los comentarios, estos panamericanos son lo más cercano a un juego olímpico, que es lo más grande a lo que aspira un deportista. En Panamericanos las presiones son otras y también los nervios. Los meses de entrenamiento anteriores a la competencia son otras. Muchas veces no se dan los resultados en algunas competencia en los meses previos, pero siempre pensando en esto, enfocado en mejorar. Estás todo un año pensando en esta competencia o  en un dobles. Lograr un medalla ahí es el trabajo de mucho tiempo, por eso estoy muy contento.

-¿Qué posibilidades de ir a las Olimpíadas de Tokio tenés?

-G: Hay un clasificatorio en el mes de octubre que se juega en Lima, pero todavía no tenemos asegurado si nos mandan, por un tema económico. Es en equipos. Quedó demostrado que tenemos chances, aunque clasifica un sólo equipo. El año que viene hay un clasificatorio en individuales, en Cuba, donde entran 4 jugadores de Latinoamérica. Será complicado llegar a Tokio, pero siempre hay una esperanza.

-¿Qué tipo de apoyo tienen?

-M: Los jugadores de la Selección argentina tienen una pequeña beca del Enard o Secretaria de Deportes. No les alcanza para ser profesionales, pero les permite vivir de eso. Con los viajes tenemos un determinado apoyo por año, para competencias internacionales. Son un Sudamericano o un Panamericano y un mundial. Esas son las competencias seguras que tenemos y es poco realmente. Esa la realidad de los que estamos de este lado de Europa y quienes se nos hace todo un poco más difícil.

-G: En comparación a otros jugadores, Regatas nos da una mano siempre. A mí, en toda la gira en la previa de los Juegos Panamericanos, me ayudó el club y un poco la Federación Argentina. De lo contrario es imposible. Estuve en cuatro países una semana en cada uno, alquilando departamentos,  haciéndome la comida, y con el mismo presupuesto tenía que cubrir la inscripción a los torneos. Los materiales deportivos son carísimos y no se fabrican en Argentina, cuestan en dólares y los tenés que andar cambiando en competencia cada una semana.

“En Lima les cambiaba cada dos días las gomas -tienen un costo de 80 dólares cada goma- a las paletas y por eso necesitás de algún sponsor. En mi caso tengo uno que me ayuda con los materiales y a Regatas. Una marca de tenis de mesa que se llama wewuo que ahora la tenemos para vender en Mendoza y en Argentina, es una marca alemana. De materiales de tenis de mesa me ayuda este sponsor y el club me ayuda casi en todo.

Con el tenis de mesa en la cabeza

“Estamos exclusivamente con el tenis de mesa. Soy profesor  de educación física y hace poco trabajaba en colegios, pero ahora estoy sólo con el tenis de mesa. Los jugadores no podrían hacer otra actividad, porque necesitás dos estímulos diarios y se hace complicado. Lo que hacen por ahí es dar algunas clases particulares. También tenemos un club, que es una escuelita y se llama Alto Tenis de Mesa. Una funciona en la escuela  Manzotti de Las Heras, un trabajo junto al Municipio, y la otra, en el campo de deportes de la Universidad Maza”, contó Matías.

De celeste y blanco

"Hace 18 años que soy entrenador en la Selección argentina y dejé de jugar a los 23 años porque no podía hacer las dos cosas. Dejé de jugar porque no es compatible ser el técnico y enfrentarse con los mismos jugadores. Había que elegir y contento de la elección".

La familia y el aguante

-M: Zafamos un montón con nuestros viejos y  está la familia que hace todo el aguante. En mi caso, como mi esposa también trabaja, ahí nos cubren los abuelos… alguno enganchamos (se ríen) y o el jardín maternal. Tenemos mucho aguante familiar.

-G: Soy separado pero tengo una excelente relación con la madre y también me hacen el aguante con el abuelo de mi hijo.


    Gustavo Rogé / Los Andes
Gustavo Rogé / Los Andes

¿Vienen de una familia de tenistas?

-M: No. Mi madre es japonesa y no tiene nada que ver con el tenis de mesa. Empezamos porque a mis viejos siempre les gustó el deporte. Yo jugaba al fútbol y vinimos acá (Regatas). Terminé enganchado con esto y seguimos. Mi primer profe fue Eduardo Gallardo, que es el hermano del Chino Gallardo, el primero que me captó. Ahora lo tengo de alumno yo a él (se ríen).

-G: Empecé a jugar a los 6 años y mi hermano a los 10. Hoy en día a los chicos hay que agarrarlo a los 9, porque a los 11 ya es tarde.

¿Conocen Japón?

-G: Si, hemos ido a jugar. Con mi vieja sólo fuimos a Chile (más risas). Mi mamá nació en Okinawa, es una mujer muy activa y corre unos 15 o 20 kms por semana. Mi viejo es andinista, sale a correr, anda en bici y se nada todo .

-M: Los vagos somos nosotros...

¿Es grande o chica la población de tenismesista en el país?

-M: Cada vez es más grande. Creció en los últimos años en adultos y está faltando que crezca más en las divisiones menores. Por ahí la situación del país no acompaña. Cuando la cosa está bien, vez un ranking con 200 menores de 11 años y cuando la cosa está difícil son poquitos los que compiten; 70 o 50 o menos jugadores por torneos argentinos. Es decir que mientras menos participen es más complicado que salga un talento.

¿Cómo es dirigir a tu hermano?

-M: Y antes de los partidos te ponés nervioso, pero en cuanto a los conceptos, es tratar de hacer un análisis de los partidos como para cualquier otro jugador. Estamos acostumbrados.

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