Con sólo 22 años a cuestas, el nuevo arquero de Independiente empieza a dar que hablar. Sus grandes atajadas en la caída en Jujuy no pasaron desapercibidas y generaron que el periodismo todo lo coronara como la figura excluyente de la noche.
Se llama Gaspar Servio. Es natural de General Arenales, provincia de Buenos Aires, y mide 1,82 mts. En su haber figura la Copa Libertadores Sub 20 que ganó con River Plate en 2012, club del que surgió, más el ascenso con en el Banfield de Matías Almeyda. En diálogo con Más Deportes, el joven expresó sus sensaciones tras el debut con la camiseta de Independiente en el norte argentino.
“Me sentí muy cómodo, en lo personal estoy contento. Trato de darle seguridad al equipo, hacer las cosas fáciles. Pero de Jujuy me fui triste porque esperábamos llevarnos algo. Lamentablemente no se dio. Nos costaron caro los errores, fallamos en la marca y por eso nos fuimos con las manos vacías”, aseguró Servio, quien fue calificado con 8 puntos tanto en diario Los Andes como en El Tribuno de Jujuy.
Hacer pesar la localía resultará fundamental para cimentar las aspiraciones y eso el joven portero lo sabe: “Nos tenemos que hacer fuertes de local y ser lo más regular posible para poder lograr los objetivos. Si hacemos bien el trabajo, vamos a conseguir cosas importantes. Pero si cometemos errores podemos caer en la irregularidad. Ante Estudiantes de San Luis tendremos la primera chance".
Sin lugar en el Taladro y con un puñado de partidos debajo de los tres palos, Servio explicó qué lo llevó a firmar con la Lepra: “Elegí venir a Mendoza porque me gusta el club, su gente, la convocatoria que tiene. Ya había venido al Gargantini a jugar con Banfield, en esa oportunidad me tocó estar en el banco, pero me fui con la mejor sensación. Estar en Independiente va a ser muy importante en mi carrera”.
