Tras la victoria del domingo ante Brown de Puerto Madryn, Daniel Garnero ya había mostrado su molestia con algunos sucesos: “Me estoy cansando” había soltado entre otras cosas. Ayer esa posible decisión, tomó forma: “Estoy acá para anunciar que dejé de ser el entrenador de Independiente Rivadavia. Ayer -por el domingo- tuve unas charlas con Leo López. Hubiese querido que estuviera alguien más de la dirigencia, pero no se pudo dar” dijo el ahora ex DT, en conferencia de prensa.
Y agregó: “Para sacar conclusiones rápidas, la propuesta en un principio desde la dirigencia para con el cuerpo técnico, fue la de tener un año de transición, de ganar el campeonato económico y por eso se buscó un plantel donde no se podía tener grandes incorporaciones, y que el objetivo era estar entre los 10 o 12 equipos para no tener problemas con el descenso.
Y bueno, en el medio surgieron algunos inconvenientes como una que otra falta de pago, donde hubo reducción de salario y creo que nosotros de nuestro lado hicimos todo para continuar. Priorizamos la cuestión deportiva, tratamos de inculcarle una idea de trabajo al plantel, de formar el mejor equipo posible y los niveles futbolísticos están progresando de manera lógica a todo inicio de temporada”.
“Estoy convencido de que logramos cumplir con lo que se nos estaba pidiendo. Pero hubo un quiebre después del partido con Ferro donde noté y sentí que empezaron a existir cuestionamientos exagerados y buscar confrontación por parte de la prensa. Después lamentablemente fueron mucho más cuestiones internas donde me cuestionaban cosas estructurales y del funcionamiento del equipo.
Hasta llegar al punto de darme una lista de jugadores que no podía utilizar y que yo no acepté y que, lamentablemente, es el puntapié inicial de esto. Yo soy un entrenador de fútbol, puedo aceptar el no cumplimiento del contrato, un cobro más atrasado, pero el que decide quién entra y quien sale de la cancha soy yo... Es una cuestión de dignidad profesional nada más y nada menos, y de sentido común.
Cuando me enfrenté a esto dije ‘pucha me parece que están buscando otra cosa, lamentablemente’ y bueno después de lo sucedido en el último partido no me quedaron dudas: el tema de la bandera, la gente en la platea arriba mío que en otros partidos no estuvo, cuestionamientos que coincidían con lo que supuestamente la comisión de fútbol estaba pensando, presidida por el presidente del club.
La verdad que yo noté un ambiente malo, sinceramente hasta pensé que había gente que no quería que ganáramos para poder caernos a nosotros, y lo único que hemos hecho es tratar de que el club mejore, acomodarnos a las urgencias y necesidades, colaborar desde nuestro lugar y sinceramente no tienen por qué agradecérmelo pero la verdad que me sentí solo.
Y con todas estas cuestiones hablamos con el cuerpo técnico y tomamos esta decisión, no es la que me gusta, pero creemos que es la indicada. Armamos esto para afrontar este campeonato que es larguísimo y durísimo. Tenemos un plantel que por ahí requiere un poco más de trabajo por ahí por no tener alguna figura como lo pueden tener otros equipos”.
“Desde lo deportivo estamos muy contentos y agradecidos con los futbolistas, hicieron más de lo que nosotros pensábamos, se esforzaron muchísimo y sacaron adelante situaciones complejas. En esta última semana se buscó la confrontación entre los futbolistas, hubo aprietes individuales, todo viniendo desde el mismo sector. Con Leo habíamos llegado a un acuerdo, pero lo de ‘las tres patas’ es fundamental. Se necesita de los jugadores, del cuerpo técnico y de los dirigentes y yo pienso que parte de la dirigencia no sólo no estaba colaborando sino que además estaba obstaculizando el funcionamiento y el rendimiento del plantel”, enfatizó Daniel Garnero.
“Yo soy un trabajador de esto y acepto algunas cuestiones, pero otras no y por eso tomé la determinación que menos me gustó, porque hicimos muchísimo esfuerzo para poder encaminar esto y ahora que lo estábamos logrando son muchos los obstáculos que se presentan y no vienen de afuera, porque si fuera así es algo que tenemos que aceptar, pero viniendo de adentro es demasiado, me superó y me desgastó. Todavía no cobro un peso de este año y esto suma”
Cerrando la conferencia de prensa donde no se pudo preguntar dijo: “Estuve hablando con los jugadores y fue muy doloroso porque ellos se sienten muy identificados e igual nosotros con ellos. Le agradezco a la gente de Independiente porque lo que sentí el día del clásico antes de salir y cuando volvimos, no voy a olvidar jamás ese fervor, pero yo así no puedo seguir”.
Dardo Agost - Presidente de Independiente: "El equipo no jugaba bien y a veces ganamos de suerte"
Una de las voces que se tenía que escuchar es la de Dardo Agost. El presidente de Independiente salió con los tapones de punta y no se guardó nada.
Uno de los reclamos de la dirigencia era que el plantel trabaja en un solo turno: “En su momento le dijimos que no estábamos de acuerdo con que entrenara una vez por día y que había dos o tres jugadores que había que separarlos del plantel y él dijo que no. También esgrimió la deuda, cuando al plantel se le debían seis meses y ahora se le debe un mes y medio”.
Luego, Agost disparó por el rendimiento del equipo: “El equipo nunca jugó bien, varios de los puntos que tenemos son de casualidad. Ante Atlético Tucumán no pateamos nunca al arco, contra Villa Dálmine el gol se lo hizo el arquero. No siempre podés ganar de suerte, es más factible ganar jugando bien que ganar gracias a la suerte”.
El titular leproso también cuestionó los medios de Garnero, ya que había irregularidades a la hora de armar los 18: “Un jugador que es titular contra Gimnasia, al otro partido no va ni al banco, a Dolci, que lo trajo él, lo tiene colgado y después dice que tiene un plantel sin jerarquía”.
Sobre el futuro, el presidente aseguró que cuando llegue a Mendoza comenzarán a definir la situación del reemplazante de Garnero: “No estoy en Mendoza y estaré llegando el miércoles, pero mientras Pablo Quinteros se hará cargo del equipo hasta que definamos el nuevo DT. Ese tema lo va a manejar la comisión de fútbol, ya que ellos están capacitados para hacerlo”.
Sobre el final, Agost no se guardó lo que opinaba del entrenador saliente: “Garnero era muy soberbio porque no escuchaba a nadie, ni al manager”, cerró.
