Una de las grandes instituciones del deporte de nuestra provincia, Mendoza de Regatas, traerá para que se haga cargo del Tenis a un verdadero “Head Pro”.
Se trata de Sergio Gariotti quien, en pleno auge de Guillermo Vilas, fue sucesivamente el N° 1 de la Argentina en todas las categorías de juniors allá por la década del ‘70.
En los primeros años de los ‘80 era muy difícil ingresar al Circuito Internacional (el ATP Tour se llamaba Grand Prix y no había Challengers). Sin embargo el ex tenista oriundo de San Francisco, en la provincia de Córdoba, tuvo puntos de ATP (conquistados en los duros circuitos satélites de aquel entonces) hasta 1984.
Justamente una de sus primeras experiencias como profesor-entrenador de tenis fue acá en el Club Mendoza, entre 1985-89.
Desde hace 2 años y medio se viene desempeñando como Head Pro en el Sucre Tenis Club, de Sucre, en Bolivia pero, tras la experiencia en el altiplano y por una cuestión familiar decidió emprender el regreso al país.
Con esa intención había tenido dos ofertas: una de Córdoba (antes de partir a Bolivia estuvo al frente de una de las escuelas más grandes del país durante 8 años en el Jockey Club de la provincia mediterránea) y otra de Rosario, pero la dirigencia de Regatas se enteró y actuó de inmediato.
En ese sentido su vicepresidente, Daniel Gadea, comenzó las negociaciones y junto al titular del club del Lago, José Nazar, lograron repatriar a este gran profesional para la formación de nuevas generaciones de tenistas, cargo que tomará el próximo mes.
Hablamos con Gariotti, que se encuentra en Sucre, en donde continuará hasta fines de abril.
-¿Qué significado tiene para vos volver a la Argentina?
-Volver a la Argentina significa muchas cosas. Es volver a tus raíces, volver a hablar de una misma forma, a compartir, a estar rodeado de lo tuyo y de los tuyos. Es volver a apostar a un país que tiene todo y, sobre todo, es volver a empezar, no en lo desconocido.
-¿Tenés muchas expectativas?
-En mi caso, cuando sentís que tenés la experiencia suficiente y las ganas, ¿por qué no hacerlo? Volcar todo lo aprendido, en el lugar que me vio nacer y crecer como persona y jugador. Por eso, ¡volver es todo!
-Al principio de tu carrera como profesor de esta disciplina lo hiciste en nuestra provincia. Tu vuelta después de 25 años ¿tiene una implicancia especial?
-Sin dudas. Hacerlo en Mendoza, en ese lugar en el que pase muy buenos y especiales años, dejando dentro mío una deuda pendiente. Ahora poder saldarla es el regreso perfecto; poder continuar con eso, a pesar de que los años han pasado.
-Además, hacerlo en una institución de tanto prestigio.
-Hoy tengo esta nueva oportunidad de la mano de un club muy importante como lo representa Regatas, en el que volcaré todo para sumar al tenis mendocino. Ser “Head Pro” de este club me llena de orgullo y representa para mí un nuevo desafío.
-¿Tu mujer es mendocina?
- Exactamente. María Eugenia Plaza es de Chacras de Coria y que ella sea “local” gravitó en la decisión final por elegir la propuesta de Regatas. Además de mi experiencia anterior, en los cuatro años que estuve en los ‘80 ahí, dejé muchos amigos con los que sigo en contacto y parte de mi familia. La relación con mis alumnos de esa época sigue intacta.
-¿Cómo fue tu última experiencia en la Argentina?
-Mira, durante ocho años tuve una de las escuelas más importantes del país. Esa gran escuela fue en el Jockey de Córdoba, junto con mi hermano, y luego por distintas circunstancias sobre todo de coyuntura del país, quise tener mi propio emprendimiento, mis propias canchas, pero se dio chocar de nuevo contra la situación económica.
-¿Después te fuiste a Sucre?
-En ese momento me llaman de Estados Unidos y también de GEBA de Buenos Aires. Eran dos propuestas muy interesantes. Mientras las analizaba tuve esta oferta de Bolivia y elegí esta última por cuestiones de curiosidad. Realmente fue así”.
En su paso por Córdoba, ejerció la presidencia de la Comisión Técnica de la Federación Cordobesa de Tenis, lo que habla de una importante experiencia, no solamente para volcarla en el club del Lago sino en el tenis mendocino en general.
Finalmente Gariotti nos dejó la siguiente reflexión: “No soy un Head Pro que dirige desde afuera de la cancha. Mi ropa y mi cuerpo se embeben de polvo de ladrillo. Laburo adentro de la cancha a la par de mis profesores. Tengo una gran trayectoria en el tenis competitivo, pero también en el deporte social.
Además de la escuela de tenis y de los grupos de competición, voy a poner énfasis en las clases a adultos, de niños, y a jóvenes de competencia, sin olvidarme de los veteranos.
También quiero recuperar a jóvenes universitarios que dejaron de lado el tenis por sus estudios. Coordinaremos la organización de torneos, arbitraje, y proyectos para jugadores de alto rendimiento. Asumo un gran desafío y los socios de la rama tenis, de Regatas, ahora van a estar orgullosos de que nuestro deporte va a ganar un lugar de preferencia en toda la región”.