El tiempo le ha enseñado al actor mexicano Gael García Bernal que una buena recaudación y una lluvia de premios no siempre son suficientes y que la parte humana tiene un peso importante para seguir en la industria cinematográfica.
El actor, separado hace un par de meses de la actriz argentina Dolores Fonzi con quien tuvo dos hijos (Lázaro, nacido en 2009, y Libertad, en 2011) acaba de estrenar en los Estados Unidos la película “Rosewater”, debut del director Jon Stewart, y tiene dos títulos más prontos a salir al ruedo:
“Desierto”, segunda película de Jonás Cuarón (hijo del oscarizado mexicano Alfonso Cuarón director de “Gravedad”) y la comedia dramática “Zoom”, del brasileño Pedro Morelli.
Por si fuera poco, este año también estrenó “El ardor”, producción brasileña que pasó por las pantallas mendocinas en setiembre y donde encarnó a un chamán que vive en la selva y que debe rescatar a una joven secuestrada por unos mercenarios deforestadores que han asesinado a su padre.
“Más allá del tema y de lo que cuente una película, yo tengo que entablar una amistad con las personas con las que estoy trabajando”, ha explicado el actor.
“Me tengo que acercar y apostarle a la experiencia fraternal del proyecto para poder sentir que vale la pena. Es un requisito que necesito”, asegura García Bernal, nacido en la ciudad mexicana de Guadalajara hace 35 años.
Esto es precisamente lo que le sucedió con su última película, “Rosewater”, en la que interpreta al periodista iraní-canadiense Maziar Bahari, que en 2009 pasó 118 días en confinamiento solitario en Teherán.
El régimen del expresidente Mahmud Ahmadinejad, que ese año ganó al opositor Mir Hosein Musavi, lo acusó de ser un espía de occidente tras cubrir las protestas que siguieron a los comicios.
“Maziar y yo nos hicimos amigos muy rápido y poco a poco comenzamos a colaborar para hacer esto juntos. Creo que se dieron muchas coincidencias y buenas decisiones”, cuenta el actor sobre el film, estrenado el pasado viernes en los Estados Unidos.
García Bernal comparte las reflexiones y denuncias que hizo Bahari tras salir de prisión, y que plasmó en el libro “They Came For Me: A Family's Story of Love, Captivity and Survival” (2011, que podría traducirse como “Vienen por mí: una historia familiar de amor, cautiverio y supervivencia”).
"La práctica sistemática mundialmente aceptada del aislamiento es tortura", dice el actor. "Es algo que sucede en mi país y en muchos países del mundo. No es algo que me sea ajeno porque es parte de la crisis humana que estamos viviendo".
Lo peor, señala, es que también ocurre "en las democracias más sofisticadas, aquellas donde se defienden los derechos humanos".
"Cuando en los Estados Unidos te meten en un centro de detención porque eres ilegal entre comillas, pasa lo mismo, te aíslan hasta tal punto que te fuerzan a que hagas una deportación voluntaria. Es una forma de tortura", afirma el actor.
Redefiniendo el poder
García Bernal también afirmó sentir mucha empatía por los peligros que sufren los periodistas a la hora de ejercer su profesión, como la persecución y las amenazas, y manifestó su preocupación por la crisis que está viviendo el poder.
En su opinión, "el poder se está redefiniendo y la sociedad está decidiendo la frontera hasta dónde puede llegar, de qué tiene que ocuparse y de qué no".
"Es una pregunta bastante compleja (...) porque estamos viviendo tiempos de crisis", apunta el actor de éxitos como "Amores perros" (2000), "Y tu mamá también" (2001) y "Babel" (2006).
Director debutante
La película "Rosewater" está dirigida por el popular humorista y productor estadounidense Jon Stewart, presentador del programa "The Daily Show", que por primera vez se pone detrás de la cámara.
Stewart ha explicado en varias entrevistas con medios locales que la idea de hacer este film surgió cuando conoció a Bahari y éste le contó personalmente su calvario.
García Bernal se mezcla con un elenco principalmente iraní para dar vida a este periodista que, cuando fue detenido, vivía en Londres con su esposa y trabajaba para la revista Newsweek.
El caso de Bahari tuvo mucha repercusión ante las demandas a nivel internacional de su puesta en libertad, incluida la de la exsecretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
Uno y otro
Es la segunda vez que el actor mexicano se pone en la piel de un personaje real, aunque esta experiencia dice que es incomparable a la de haber hecho a una figura como el "Che" Guevara en "Diarios de motocicleta" (2004).
"El 'Che' es una figura mitológica, todo el mundo tiene un punto de vista acerca de él. Pero con Maziar es distinto, porque muy poca gente lo conoce y nosotros estamos interpretando su interpretación", explica. La principal diferencia, en cualquier caso, es que el personaje del periodista iraní "no le mete tanta presión a un actor como el del Che Guevara”.
Las próximas
Los títulos protagonizados por el mexicano que siguen pendientes de estreno son: "Desierto", segunda película del mexicano Jonás Cuarón (33 años, hijo de Alfonso) y en la que García Bernal interpreta a un joven que negocia con migrantes para cruzarlos de manera ilegal por la frontera de México hacia los Estados Unidos.
Un guardia de frontera encarnado por Jeffrey Dean Morgan se obsesionará con mandarlo a prisión.
El otro título a estrenar, posiblemente en 2015, es una comedia dramática que rodó este año en Brasil durante el Mundial y que dirigió Pedro Morelli.