El viudo Carlos Carrascosa había sido condenado a prisión perpetua por el crimen de María Marta García Belsunce, la socióloga que hace 14 años fue asesinada de seis balazos en la cabeza en su casa del country Carmel de Pilar.
Por su estado de salud y la edad, estaba cumpliendo prisión domiciliaria, con una tobillera electrónica, pero ahora la Cámara de Casación Bonaerense, integrada por los magistrados Víctor Violini, Martín Ordoqui y Daniel Carral, en un fallo de 138 fojas concluyó afirmando que "no hay pruebas para mantenerlo preso y sostener la condena..."
Conocida la noticia, miembros del Servicio Penitenciario Federal ingresaron al domicilio para sacarle la tobillera.
El viudo había sido condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, en 2007, por encubrimiento agravado y dos años después acusado de homicidio calificado por el vínculo, según el fallo de Sala I del Tribunal de Casación.
Ahora, además de disponer la inmediata libertad del viudo, los camaristas ordenaron extraer copias de la sentencia para que se investigue si existieron irregularidades en la investigación del caso por parte del fiscal del caso, Diego Molina Pico, para que sean remitidas al Jurado de Enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires, a la Procuración bonaerense y al presidente de la Suprema Corte de Justicia provincial.
"No me sentí condenado…"
En la puerta de la casa donde estuvo todo este tiempo con prisión domiciliaria, Carrascosa aseguró: "Mi objetivo ahora es conocer quién mató a mi mujer. Esto es un alivio, tengo la grandeza de ser inocente. Nunca me sentí condenado por la sociedad. Ahora no sé qué voy a hacer ni dónde voy a vivir", declaró.
En breve diálogo con los medios, agregó: "No estoy bien de salud. En verdad estoy jodido, tengo problemas cardíacos, hepáticos, EPOC y... 72 años".
Finalmente reveló que hará una demanda por estar tantos años preso, sumando el hecho de que se presentará como "querellante en la causa por la muerte de Belsunce", cuya prescripción ocurrirá el próximo 27 de octubre, es decir a 15 años de ocurrido el homicidio.
Por su parte, el abogado Fernando Díaz Cantón, responsable de la apelación que ahora se transformó en absolución, dijo que "Carlos estuvo siete años y medio preso, pero ahora otra Cámara, tras revisar la condena (a prisión perpetua), la anuló o revocó y la transformó en absolución. Y esto ocurrió porque los jueces "no quisieron ver la verdad, y la verdad es que él no mató a su mujer; finalmente se hizo justicia".
La muerte
La socióloga García Belsunce, de 50 años, fue encontrada muerta el 27 de octubre de 2002 en su chalet del exclusivo country Carmel de Pilar.
Estaba con medio cuerpo semisumergido en la bañera y su marido declaró en ese momento, y luego lo repitió siempre, que se trató de un "accidente" y se había golpeado la cabeza con una viga y las canillas.
Sin embargo, en la autopsia que se hizo después de 36 días, quedó demostrado que la mujer había sido asesinada de seis balazos en el cráneo, cinco de los cuales penetraron y el sexto (llamado por la familia como "el pituto"), le rebotó y el proyectil después fue desechado por el inodoro. El arma homicida nunca fue encontrada, pero las balas correspondían a un 38 largo.
De acusado a absuelto
En un primer juicio, el viudo fue condenado en 2007 sólo por "encubrimiento" y absuelto por el homicidio. Sin embargo, en 2009, el Tribunal de Casación lo condenó directamente a prisión perpetua como autor del crimen de su esposa.
En 2014, gracias a una apelación de su defensa, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó la revisión del fallo condenatorio.
En diciembre de ese año al cumplir 70 años, y luego de pasar cinco años en el penal de Campana, Carrascosa fue beneficiado con prisión domiciliaria, para lo cual debió pagar una fianza de un millón de pesos
Desde febrero de 2015 estaba siendo monitoreado con tobillera electrónica en un country del partido bonaerense de Escobar.
El pasado 29 de setiembre, el viudo estuvo frente al Tribunal de Casación Penal en La Plata, y en una audiencia oral aseguró: "No quiero morir sin antes saber quién mató a María Marta". El monólogo fue escuchado por los jueces Víctor Violini, Martín Ordoqui y Daniel Carral, que ahora fueron los firmantes de la absolución.
Este 19 de diciembre recuperó la libertad y el crimen de Marta García Belsunce no tiene, por ahora, culpable.
Escrito de puño y letra
Carlos Carrascosa difundió una carta escrita de puño y letra a horas de conocerse su absolución y mientras aún aguardaba a que se desactivara la tobillera electrónica.
En ese escrito, les pidió ayuda a los periodistas para "saber quién mató a María (Marta Belsunce)".
Principalmente, Carrascosa apunta a los periodistas: "Yo sé que todos ustedes creyeron en mí, pero es difícil dar su opinión en ciertos medios. Los entiendo y los perdono. Eran muy distintas las charlas que tenían personalmente con lo que luego decían en TV".
"Pasado pisado y, de acá en adelante, les pido ayuda para lograr mi segundo objetivo, que ahora es saber quién mató a María. Sé que lo van a hacer".
"La víctima fui yo, fui acusado de algo que no hice", dijo tras el fallo judicial, y confirmó que se presentará como querellante en la investigación que ahora está sin rumbo. Quedan 10 meses antes de la prescripción de la causa, tal como lo establece el Código Penal. Por eso, según aseguró en la misiva, necesita ayuda para lograr su "segundo objetivo.
Casos impunes
Son decenas los crímenes que hoy no tienen culpables. Entre otros, se destacan estos:
Nora Dalmaso. El 26 noviembre de 2006, la mujer de 51 años fue encontrada estrangulada y semidesnuda en su casa del B° Villa Golf de Río Cuarto (Córdoba). La causa tuvo varios implicados, pero ninguna condena.
Candela Sol Rodríguez. Tenía 11 años cuando fue secuestrada el 22 de agosto de 2011. Su cuerpo fue encontrado 9 días después, con signos de asfixia, dentro de una bolsa. Hubo sospechosos, pero del autor nada se sabe.