El ministro de Justicia, Germán Garavano, destacó que “de algún modo” el Poder Judicial “se ha despertado y ha trabajado con independencia”, pero advirtió que es importante que exista “cierta rapidez” en resolver las causas porque “nadie puede ser rehén de un juez”.
Por otra parte, el ministro de Justicia fue consultado respecto a la detención de la jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala, y negó que la dirigente social sea una “presa política”.
“No. Cuando hay un juez y un sistema de justicia funcionando, no hay presos políticos”, subrayó.
En cuanto a la tarea de los tribunales en los 12 meses últimos, sostuvo: “Tenemos una Justicia que, de algún modo, se ha despertado, ha trabajado con independencia y ha avanzado contra el gobierno anterior pero también lo ha hecho en investigaciones contra el propio gobierno”, detalló, en diálogo con Radio 10.
Sin embargo, el funcionario nacional aclaró que “eso es sano siempre y cuando realmente esos casos se resuelvan con cierta rapidez” porque, subrayó, “nadie puede ser rehén de un juez”.
Consultado sobre los avances en distintas causas contra la ex presidenta Cristina Fernández y otros ex funcionarios nacionales, Garavano consideró que “es habitual que los tribunales la última semana del año resuelvan cosas que se van postergando”.
“Desde ese punto de vista es bastante normal que suceda”, acotó.
Luego, indicó: “Nos parece que eso es sano siempre y cuando realmente estos casos se resuelvan con cierta rapidez. Lo que no puede nadie es ser un rehén de un juez. Entonces el caso se eleva a juicio o el caso se desestima. Lo que no puede haber son años y años que pasen en el medio de esto, como estuvimos acostumbrados”, agregó. En los últimos días del año, la Justicia tomó varias medidas resonantes en distintos casos que involucran al gobierno de Cristina Fernández.
El pasado 27 de diciembre el juez federal Julián Ercolini dictó el procesamiento sin prisión preventiva para la ex presidenta como presunta coautora de “asociación ilícita” y “administración fraudulenta”, en la causa que investiga un posible direccionamiento de la obra pública en favor del empresario Lázaro Báez.
Además, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó el jueves 29 reabrir la investigación impulsada por el fiscal Alberto Nisman contra Cristina Fernández y el ex canciller Héctor Timerman por encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la AMIA, que en 1994 mató a 85 personas.
El máximo tribunal penal del país admitió como querellante a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y aceptó su pedido para que la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, cerrada en dos oportunidades por el juez Daniel Rafecas y la Cámara Federal porteña, comience a investigarse.
De hecho, el tribunal removió del expediente a Rafecas y a los jueces de la Cámara, y por sorteo, recayó en el juzgado que encabeza Ariel Lijo.
En tanto, el miércoles, el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy condenó a Milagro Sala y a otros dos integrantes de la organización jujeña, a tres años de prisión en suspenso por daños agravados a raíz del ataque con huevos y piedras perpetrado en 2009 contra dirigentes radicales, pero fueron sobreseídos por la acusación de amenazas al actual gobernador Gerardo Morales.
Por último, el jueves, Sala fue inhabilitada por tres años y tres meses para ocupar cargos en asociaciones civiles, además de ser multada con una cifra de 3.780 pesos, por el acampe realizado entre diciembre de 2015 y enero último en la capital jujeña.
Para Peña, "lo natural" sería reelegir a Macri
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, consideró que “lo natural es un gobierno que pueda trabajar ocho años”, al referirse a la posibilidad de una reelección del presidente Mauricio Macri en 2019, aunque apuntó que una eventual continuidad de Cambiemos en el poder estará determinada por el “trabajo y acompañamiento de los argentinos”.
“Vamos paso a paso”, sostuvo Peña, y señaló que “está claro que lo natural es un gobierno que pueda trabajar ocho años, pero eso va a ser la consecuencia del trabajo y acompañamiento de los argentinos”.
En tanto, resaltó que el gobierno de Macri es la administración con “menos nivel de internas y conflictos entre funcionarios de los últimos tiempos, por lejos”.
En esa línea, aclaró que los recientes cambios en el organigrama obedecen a la decisión del primer mandatario de “fortalecer un esquema de trabajo”.
Peña descartó que la salida del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, corresponda a una “discusión de facciones”, al afirmar: “Rechazamos esa visión porque no es lo que pasa en el día a día”.
“Se dijeron muchísimas cosas que no fueron correctas a nuestro entender”, consideró, al reiterar que con Prat Gay hubo una “buena relación y buen trabajo en conjunto”.
No obstante, reconoció que “había visiones distintas sobre cómo era la organización” y la toma de “decisiones” en la gestión.
El ministro coordinador aseguró que “en el día a día del Gobierno no hubo jamás un roce o discusión por temas personales ni de relación”, sino un “clima de buen trabajo”.
Al respecto, remarcó que “lo que hay es una decisión del Presidente de fortalecer un esquema de trabajo, y ver por etapas cuál es el mejor rol para cada uno en ese esquema”.
“Salvo” la vicepresidenta, Gabriela Michetti, “todos estamos siempre a disposición del Presidente, que nos convocó y el día de mañana puede decir que quiere poner a otra persona”, subrayó.
Sobre ese punto, reafirmó que no se trata de una “pelea de permanencias sino una lógica de trabajo en equipo”.
Sobre la situación de CFK: que "funcione el sistema"
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el “deseo” del Gobierno nacional es que “funcione bien el proceso judicial” en las causas en las que está involucrada la ex presidenta Cristina Fernández.
“Nosotros deseamos que funcione bien el proceso judicial”, remarcó el jefe de ministros al ser consultado por radio Mitre respecto del avance de la Justicia sobre la ex mandataria.
Por su parte, Cristina Fernández recurrió nuevamente a su cuenta de la red social Twitter para replicar una nota publicada en el diario Página 12 en la que se cuestionan los procesos judiciales contra la ex titular del Ejecutivo nacional.
Peña rechazó las acusaciones de Cristina Fernández y, cuando se le preguntó si la ex mandataria era víctima de “persecución política”, remarcó: “Lo que está claro es que nosotros no perseguimos a nadie, nos dedicamos a gobernar”.
“A todos los argentinos lo que nos conviene es que la Justicia funcione, sea para los casos de Cristina Fernández o los casos de cualquier otro argentino, incluyendo a los funcionarios del Gobierno”, agregó.
Peña consideró que el Poder Judicial “tiene que funcionar de forma transparente, tiene que funcionar de forma eficaz y también de lograr tiempos acordes a las demandas sociales”.
“Creo que es muy, muy importante que estos procesos funcionen de forma muy transparente y muy impecable porque tampoco es gratuito para un país discutir causas tan graves de una ex presidenta, porque eso genera una presión sobre el sistema muy grande”, opinó.
Las declaraciones del jefe de ministros se produjeron al término de una semana en la que hubo avances en varias causas en las que se investiga el desempeño de Cristina Fernández.