Científicos del departamento de psicología en la Universidad de Playmouth, Estados Unidos, descubrieron que eso que hacen tantas personas cuando se las deja un tiempo con un papel y un lápiz, garabatear, estimula la memoria, la inteligencia y la creatividad.
Aunque parezca sorprendente dentro del estudio evaluaron la memoria, descubriendo que las personas que garabateaban mientras les hablaban retenían aproximadamente un 30 por ciento más de lo que lo hacían aquellos que tomaban nota o prestaban atención. Esto sucede porque al hacer dibujos de manera libre en una libreta se activan las zonas del cerebro que permiten realizar varias tareas al mismo tiempo.
Muchos hábitos que surgen naturalmente y de forma no premeditada tienen una gran utilidad para los procesos cognitivos e intelectuales, una vez que son investigados estos amplían su potencial al comenzar a ser utilizados de forma consciente y con finalidades particulares. No sería extraño que en las reuniones de directorio del futuro los jefes repartan hojas en blanco y crayones para su equipo de trabajo.