No hay con qué darle y por momentos hasta parece de otra categoría. Rivadavia le ganó un partidazo a Anzorena, y no solamente logró mantener su invicto, sino también, la punta.
El primero fue un cuarto teñido de Naranja en ataque y defensa. En ofensiva, con tres vías netas de gol. Arrancó Mirco Barreriro (terminó el parcial con 9 puntos); después aparecieron los triples de Fernando Ronco (9) y desde la zona interior el lanzamiento corto de Abel Trejo (9).
Entre los tres hicieron 27 de los 31 puntos en este capítulo. Y defensivamente la cantidad de pérdidas de Anzorena (5) en este parcial debido a la presión de Rivadavia (convirtió 6 puntos de pérdidas), fue la clave de esta diferencia de 12 puntos: 19-31.
En el segundo cuarto el local mejoró y por ello ganó este parcial por dos puntos. Tuvo a un Franco Benítez inspirado en ataque, quien anotó 11 puntos. En defensa fue clave la defensa sobre Trejo y Ronco, quienes no convirtieron puntos.
Esto provocó que la diferencia fuese casi todo el cuarto a favor del Naranja por 8. Como plus, apareció Maximiliano Torino, quien se convirtió en la figura del cuarto. Con sus triples sobre la chicharra (2) y los rebotes, hicieron que la brecha se mantuviera en dos dígitos: 40-50.
Sin dudas que el descanso largo le vino muy bien a Anzorena. El equipo de la Sexta cambió su cara por completo. Con el ingreso de Juan Luca Hernáez, el dueña de casa le bajó el goleo a Rivadavia y solamente le permitió anotar 11 puntos. Como plus, en ofensiva fue una máquina desde el perímetro. Convirtió en total 7 triples (Rodrigo Funes 4; Gustavo Souto; Pablo Furlanetto y Nicolás Aguilera). Esto le permitió ganar el parcial 27/11.
Pasó al frente por primera vez restando 5’ redonditos: 56-54. La actitud de la Asociación Deportiva Anzorena llevó a que el visitante jugara sus peores 10 minutos en lo que va de temporada.
Y en el último cuarto se vivió lo mejor. Anzorena lo tuvo contra las cuerdas al Naranja. En un momento le sacó 10 puntos. Pero Rivadavia demostró porque es el mejor de la Región Cuyo y remontó el resultado con una racha a favor de 10 puntos. El ahora equipo de Pipío Pedemonte pudo pasar al frente pero erró dos libres y respondió el equipo de Minelli con un triple de Facundo Alberici, el cual prácticamente sentenció la historia.
Así es este equipo Naranja, al que por instantes parece que ahorcan, pero al que no asfixian. Por esta razón, en la Catedral del básquetbol mendocino, sumó su noveno triunfo consecutivo y es más líder que nunca. Impresionante.
