David Dobrik tiene 23 años y gana menos de 2 mil dólares al mes. El joven eslovaco fue reconocido a nivel mundial por sus histriónicos videos que publicaba en la red social YouTube. Por esa actividad que comenzó como un juego entre amigos ganaba millones de dólares con cada publicación, pero pronto la compañía cambió las condiciones del contrato y sus ingresos se menguaron fuertemente.
Según publica diario Clarín, en el 2003 con tan solo 17 años el joven europeo lanzó su primer video en Vine junto a un grupo de amigos. Dos años después abrió su propio canal de Youtube donde emitía bromas, situaciones cotidianas y graciosas.
Los videos se hacían virales, David pronto se convirtió en lo que se ha dado en llamar "youtuber" al comprender la lógica de lo que su público quería. Actualmente alcanzó los 14,5 millones de suscriptores a su canal y sus videos siguen siendo un éxito.
Es que no es que David haya perdido la chispa y ya no sepa cómo hacer reír con sus ocurrencias, sino que el dinero dejó de llegar cuando las condiciones de la red social cambiaron. "Tenía alrededor de 60 millones de visitas al mes, y mi cheque para ese momento era de algo más de 275.000 dólares mensuales. Pero hace un año y medio o dos, se cortó, y ahora que tengo 200 millones de visitas, que es más de tres veces la cantidad que tenía antes y mi sueldo está por debajo de 2.000 dólares", se quejó.
Todo se debió a un fenómeno mundial llamado el "Adpocalypse". Los anunciantes para evitar quedar vinculados con videos que promueven el terrorismo decidieron irse masivamente de la red social. Por eso, YouTube dejó de monetizar los videos no aptos para todo público. Dicha maniobra perjudicó gravemente a los youtubers, como David, que "se juegan el pellejo" al estar en el límite en las publicaciones.
"En este momento estoy ganando menos dinero al mes en YouTube que cuando servía mesas en un hogar de ancianos", reconoció que sus videos son clasificados dentro de los "inapropiados". Por tal motivo, aseguró que el presupuesto es mucho más bajo para hacer videos, lo que perjudica el negocio.
Sin embargo, el joven no se da por vencido y asegura que otras cosas le deparan en su futuro. "Siempre pienso que todo sucede por una razón, y siento que el recorte de mi cheque de pago en YouTube fue casi como una llamada de atención para decir: 'YouTube no es para siempre, obviamente, así que tengo que intentar hacer otras cosas'", cerró.