Ojalá el domingo tenga enfrente a Argentina y no pueda ser campeón, pero eso no impedirá afirmar que Alemania es el país estrella del fútbol mundial. Ayer se lo demostró en su cara a Brasil (para muchos el mejor de la historia) y con una goleada histórica le quitó la corona de rey. Son el equipo con mayor cantidad de partidos jugados en Mundiales, los que más goles han convertido, los que tienen al máximo goleador de la historia.
Lo dije en el primer partido, cuando le dio un baile a Portugal, Alemania es el nuevo fútbol total, tiene un funcionamiento que cualquier amante del fútbol quiere para su equipo. No hay figuras, pero si un compromiso, un trabajo en equipo que merece ser analizado en todas las escuelas de fútbol del mundo.
Pero lo más importante de Alemania es su trabajo, su apuesta a un proceso que le está dando amplios resultados. Este cuerpo técnico hace catorce años que trabaja y no fue despedido por no haber ganado un título ni siquiera en su casa (en la Argentina no hubieran durado más de un Mundial). Eso le ha permitido jugar cuatro semifinales consecutivas, con lo cual hay una generación que se ha acostumbrado a verlos jugar siete partidos en Mundiales. Nuestros hijos, hoy vivirán una sensación única, porque Argentina no conseguía pasar los cuartos de final desde hace 24 años.
Esa seriedad desde la dirigencia que no hace locuras en los torneos, que no entra en la connivencia con los barrabravas, se transmite en la cancha. Son serios en todos los aspectos, cómo quedó claro ayer cuando Schweisteinger retó a Özil por desperdiciar el octavo gol y permitir el descuento de Brasil con la vehemencia de si hubieran estado 1 a 0.
Eso está en su esencia y por eso fue un país desvastado por la guerra que se supo reconstuir rápidamente y hoy es potencia en Europa, no sólo en lo deportivo, sino también en lo político y económico.
Si Argentina es su rival del domingo, será un partido complicado como lo fueron las finales del '86 (3-2 para Argentina) y del '90 (1-0 para los germanos), si su rival es Holanda tendremos una final impresionante.
Lo único importante es que estará Alemania con lo cual el deporte termina siendo justo con los que mejor lo practican. Lo de ayer fue un premio para los germanos y un castigo para un Brasil que no mereció llegar hasta donde lo hizo.