En el marco de la XVII edición de la Bienal de Arquitectura BA19, un jurado internacional reconoció entre 44 trabajos presentados, a tres obras de arquitectura ejecutadas con sistemas constructivos de ladrillo cerámico, con impronta de diseño y aplicaciones innovadoras. Se valoró también la eficiencia energética de los proyectos y el reflejo de una evolución en su alianza tradicional con el diseño y la construcción.
El primer premio fue recibido por el estudio Mariani-Pérez Maraviglia-Cañadas, por la Capilla San Benedetto en el barrio Puerto de Mar del Plata. Los autores destacaron sobre la obra: "Este edificio plantea el equilibrio entre lo simbólico del espacio sacro y la realidad urbana de un barrio portuario marplatense. La utilización de materiales del lugar, como el ladrillo a la vista y el ladrillo hueco, la piedra de Mar del Plata y la incorporación de mano de obra de artesanos del puerto, que aportaron su capacidad y su técnica para los trabajos de madera, herrería y en soga, permitieron optimizar los recursos constructivos. La envolvente de ladrillo, resultado de la búsqueda de una solución bioclimática al ambiente marino, materializa cámaras de aire indispensables en el lugar, garantiza la durabilidad y la calidad de hábitat en los ambientes interiores, control en los costos de mantenimiento y una adecuada permanencia de lo construído, de esta obra que llega al presente en perfecto estado habiendo sido terminada en 2002".
Los arquitectos Santiago Viale, Ian Dutari y el Ing. Alejandro Paz recibieron uno de los premios honoríficos por el "Hospital Municipal Villa el Libertador Príncipe de Asturias", ubicado en Villa Libertador, Córdoba. Los autores describen: "Este hospital de mediana complejidad, terminado en 2007, responde a una necesidad de servicio de salud de un vasto sector pericentral de la población de clase media-baja. El proyecto se expresa como una "caja mono-material" de mampostería de ladrillo visto y ladrillo cerámico hueco interior. La decisión de la utilización del ladrillo en esta obra tiene diversas razones, en relación a las tecnologías locales de construcción con una expresión arquitectónica contemporánea que se alinea con la influencia de la obra del maestro ladrillero Togo Díaz. También tuvo que ver con aspectos prácticos como el mantenimiento en una obra pública y planteos bioclimáticos, como un gran "cribado de ladrillo modificado de escala" que, ubicado hacia el norte, funciona como un gran parasol. Esta obra representa la reinvención de este material tradicional en Córdoba y resulta a la vez un aporte y una desmitificación de que un edificio hospitalario de alta complejidad sanitaria necesite de algún tipo de envolventes de tipo high-tech".
La "Casa de Ladrillos", ubicada en Rosario y diseñada por el estudio Diego Arraigada Arquitectos, recibió también el premio honorífico, reconocida por la utilización del ladrillo como el único recurso arquitectónico de la fachada, así como tecnología constructiva principal, donde la mampostería es a la vez estructura y cerramiento. Destaca el Arq. Diego Arraigada: "No hay ventanas, sino ausencias de ladrillos con distinto grado e intensidad de apertura, distribuidos según las necesidades de luz y vistas. El proyecto plantea una alternativa al muro contemporáneo de tecnología de múltiples capas. Por otro lado, la fachada perforada actúa como un filtro solar inherente al sistema, de bajo mantenimiento, que evita partes móviles y regula pasivamente el paso de la radiación solar según las estaciones. La obra es una síntesis entre avance tecnológico digital y contexto local: el proyecto se vale del uso de softwares sofisticados para su diseño y para su ejecución se ha buscado mano de obra local e intensiva. Los únicos planos de construcción han sido una serie de 166 plantas, una por estrato de ladrillos, generadas a partir del modelo digital. La construcción se desarrolló como una gran impresión 3D artesanal".
La entrega de premios se llevó a cabo en la última jornada de La Bienal, en el auditorio de la Usina del Arte a sala llena. El empresario Daniel Da Silva, vicepresidente de CICER, junto a los miembros de CAYC entregaron las distinciones a los tres equipos, representados por los arquitectos María Haydeé Pérez Maraviglia y Oscar Cañadas, por Santiago Viale y por Diego Arraigada. Los trabajos fueron expuestos en La Bienal y podrán visitarse también en la plataforma de difusión sobre el sistema constructivo con ladrillo hueco: www.evolucionladrillo.com