Luego de la polvareda levantada por la polémica entre la Cámara de Industria, Comercio y Ganadería de Gral. Alvear -organizadora de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas- y el gobernador de la Provincia, resulta conveniente hacer algunas consideraciones sobre lo ocurrido y sobre la actividad.
Digamos que el desencuentro entre los organizadores y Francisco Pérez se debe bastante al clima intemperante que han creado tanto el propio Gobernador como algunos dirigentes empresarios. En ese clima, se hace difícil el diálogo, el planteo riguroso de los reclamos empresarios y las respuestas que puede dar el Gobierno.
El inicio del entredicho se refiere a un subsidio solicitado por la Cámara para la realización de la Fiesta, a la que, por tratarse de un evento de varias actividades de promoción de la ganadería bovina, los gobiernos siempre han aportado. No les falta razón a los ganaderos cuando comparan lo que se invierte en la Vendimia y el relativamente modesto apoyo solicitado. Lo demás es anécdota de poca monta.
La lectura del discurso del presidente de la Cámara, Ariel Romero, contiene los reclamos comunes que los empresarios vienen realizando y se refiere a toda la agricultura de Alvear, con algunas referencias específicas a la ganadería que no son nuevas.
Agobiante e insoportable presión fiscal, desbordado empleo y gasto público, inflación y pérdida de competitividad y rentabilidad, caída de las exportaciones agropecuarias de la zona. Reclamo de un tipo diferencial de cambio, eliminación de retenciones, acuerdos de comercio con los países que nos interesan. Todo esto común a la mayoría de los planteos empresarios.
Respecto de la ganadería: efectivo mantenimiento, mejoramiento y ampliación de la red de caminos ganaderos, dotación de agua de calidad para consumo animal. Reclamo de la ruta 188 Alvear-Malargüe, habilitación todo el año del paso El Pehuenche, pronta ejecución del paso Las Leñas para completar una efectiva conexión bioceánica. Demandas repetidas desde hace años y que no han sido satisfechas. Con razón se pidió el retorno de la tasa cero para el impuesto a los Ingresos Brutos.
Tono fuerte usó el dirigente para referirse a la minería, con calificativos innecesarios dirigidos al Gobernador. Igualmente preocupante es el tono empleado para rechazar cualquier intento de modificación de la Ley Aguas, cerrando la posibilidad de una discusión sobre un tema de tanta importancia. Quizás hubiese sido interesante que se aludiera a la situación específica de la ganadería, ya que el día anterior se habían batido récords de cantidad de animales vendidos y de precios obtenidos.
La ganadería de secano en zonas áridas, sometida a los avatares del clima, ha pasado por graves períodos de sequía con graves pérdidas; en otras oportunidades el agua acompañó a los criadores como en los dos últimos años. Igualmente hubiera sido interesante escuchar alguna referencia a los resultados del Plan Estratégico Ganadero elaborado y puesto en marcha hacia los años 2006/7, justamente en un período de grave sequía.
La ganadería bovina en Mendoza, como otras actividades, tiene una realidad económica heterogénea: tamaño de las explotaciones, zonas en las que se realiza, capital y tecnología incorporada, dedicación y conocimiento de los productores. A su vez hay al menos dos sectores diferentes, los dedicados a la cría que venden sus terneros para que en otros lugares hagan recría y engorde, aquellos que están sólo en estas dos etapas, algunos que hacen todo.
En el suplemento Fincas del sábado 16 de mayo, el empresario ganadero y director de la Cámara de San Rafael, Osvaldo Fernández, sintetiza muy bien la situación actual.
“Con los precios actuales, las cuentas cierran para la ganadería mendocina”, dice. El empresario se dedica a la recría y engorde en tierras bajo riego. Detalla con precisión el funcionamiento en materia de precios, consumo, provisión de alimentos para el ganado, beneficios de la Ley 7.074, que otorga subsidios a estas etapas de la cadena ganadera. La ganadería bovina argentina se encuentra en etapa del ciclo de recuperación de stocks perdidos, con muy buenos precios. La discusión debería centrarse en cómo aprovecharlo mejor.
