El 28 de enero comenzó a festejarse el Año Nuevo Chino a 20.000 kilómetros de nuestra provincia. Pero aunque parezca lejano, en estas tierras también se celebra a lo grande la llegada del año 4715 en China, caracterizado por el gallo de fuego.
Por un lado, los miembros de la comunidad china de Mendoza se reúnen con sus familias en sus hogares; y por el otro, se realizan danzas tradicionales en distintos locales orientales del centro.
Allí podrán observarse toda esta semana grandes figuras -león o dragón- al ingreso de los negocios como una forma de traer buenos augurios para el período que comienza.
La Asociación Choy Lee Fut Familia Chan de la provincia es la encargada de llevar adelante estas danzas como una forma de difundir la cultura de ese país.
"Los chinos tratan de recibir el año con la mejor suerte y para ello nos piden a nosotros que vayamos visitando los distintos locales como lo dicta la tradición", relató Alejandro Tissera, director de la organización que lleva 20 años en la provincia. Allí, además de dictar clases de bailes tradicionales, enseñan kung fu y tai chi chuan.
“Nuestro maestro chino es Chen Yong Fa”, añadió.
Lo más vistoso de estas danzas son las máscaras de león o dragón que se utilizan alternativamente. “La de león es manejada por dos personas pero la de dragón es mucho más grande, tiene 18 metros de largo y necesita de 10 personas”, señaló Tissera. Acompañan los movimientos de estas grandes figuras la percusión de un tambor, platillos y gong.
“Para el ritual los dueños de los locales colocan en su puerta una lechuga y un sobre rojo. El animal entra, saluda con reverencias, toma la lechuga, esparce las hojas por la puerta para simbolizar los frutos que se espera para el nuevo año, y le entrega el corazón de la lechuga al dueño del lugar. Además, toma el sobre rojo que trae buena suerte a la escuela que danza y en el que normalmente se coloca dinero”, describió.
Carlos Chirino, subgerente de la importadora Hu Yuelan y asesor de la Cámara de Comercio China en Mendoza, conoce de cerca las tradiciones del gigante asiático.
“Como nosotros nos reunimos el 31 (de diciembre), ellos se reúnen el 28 -o la fecha que caiga- con todos sus familiares y hacen comida típicas”, explicó. Además, contó que tienen por costumbre regalarles a los más jóvenes, sobre todo a los solteros, un sobre rojo con dinero.
Sachin Chen (40), quien llegó desde China en 2009, dio más detalles: "Nos juntamos en familia y comemos arroz y un plato con carne de cerdo con una verdura similar a la lechuga y ají".
Él vino a la Argentina para trabajar, está casado con una mujer china y tienen una hija argentina, por eso le llena de satisfacción que su cultura sea conocida por los mendocinos. “Queremos que nuestras raíces se difundan”, remarcó.
En China no viven en 2017 sino en 4715. Y la llegada de cada año no se festeja siempre en la misma fecha sino que varía porque se rige por la luna.
Este que comienza se caracteriza por el gallo de fuego y su celebración oficial se extenderá hasta el 14 de febrero. Tal como describió Tissera, en China el gallo representa el orden, la conciencia del esfuerzo y la verdad: “Canta cuando asoma el sol anunciando un nuevo amanecer y el fin de la oscuridad, por lo que simboliza el triunfo del bien por encima del mal”.
Además, contó que la energía del fuego de este año representa la vitalidad y el ímpetu para avanzar en la vida y su influencia ayuda a tener valor, optimismo y mucha iniciativa. “El festejo es bueno hacerlo vestido de rojo o con colores cálidos”, añadió.