Un rescatista toma un descanso durante su trabajo en la búsqueda de víctimas, cuatro días después del derrumbe de la represa de mineral de hierro perteneciente a la gigante Vale.
La búsqueda de sobrevivientes se intensificó el lunes, en su cuarto día, con el apoyo de un contingente israelí, luego de que las comunidades fueran devastadas por el colapso de una represa que mató al menos a 60 personas.
Vista aérea tomada después del colapso de una represa que pertenecía a la gigante minera brasileña Vale. Un torrente de lodo arrasó la ciudad ribereña y las tierras agrícolas circundantes, destruyendo casas, y dejando a cientos de personas desaparecidas.
Los bomberos recuperan el cuerpo de una víctima del colapso de la presa.
Según la agencia de noticias DPA, el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais informó a la prensa local que el número de cuerpos rescatados tras la ruptura de la represa de residuos de la minera Vale en Brumadinho ascendió a 34 y confirmó el hallazgo de un autobús con empleados de la empresa, cuyos ocupantes ninguno sobrevivió.
Emerson dos Santos, de 30 años, se sienta en el techo de la casa de su familia para proteger lo que queda de sus pertenencias de los saqueadores en el área afectada por el barro.
Los rescatistas buscan víctimas del colapso de la represa del viernes cerca de la ciudad de Brumadinho.
Un perro camina en un área afectada por el lodo en la comunidad del Parque da Cachoeira un día después del derrumbe.
Miembros de los departamentos de bomberos de Río de Janeiro y Minas Gerais se dirigen a buscar víctimas del colapso de la represa.
Las instalaciones de la empresa y gran parte de la localidad de Brumadinho quedaron sepultadas por la avalancha de lodo provocada por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro.
Los bomberos buscan cadáveres en la región de Corrego do Feijao en Brumadinho, dos días después del derrumbe.
Un rescatista y su perro rastreador trabajan en la búsqueda de víctimas.