La principal máxima del escritor español Baltasar Gracián (uno de los tantos que brilló en el denominado Siglo de Oro de la literatura hispana -SXVIII-) aún perdura en el tiempo y sostiene: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y aún lo malo, si poco, no tan malo”.
Sin que el célebre literato zaragozano haya podido si quiera soñarlo, su frase (que se puede aplicar prácticamente a todo) hoy también encuentra su recoveco en las redes sociales.
Es que, en los últimos años, ha proliferado una serie de aplicaciones y redes sociales que permiten a los usuarios expresarse, contar sus historias y dejarlas navegar por el infinito universo de la web en mensajes que no superan los 20 segundos. Se trata de todo un desafío, ya que la consigna no sólo es comunicar, sino hacerlo de forma concisa para que en ningún momento decaiga la atención.
Al ya ultra conocido Vine (que no se trata sólo de una aplicación, sino que es una red social en sí para contar mensajes -y hasta noticias- en videos de seis segundos) se sumó desde octubre del año pasado Dubsmash.
Esta plataforma, creada por tres alemanes, permite “doblar” videos con canciones o frases famosas y compartirlas en las redes sociales, transformándose cada uno en el intérprete y moviendo sus labios mientras el audio que se escucha es el original de cada escena.
Durante los últimos días, los “dubs” explotaron en Facebook, Twitter, WhatsApp y Youtube en el país entero, atrapando a más de uno y llegando a cansar a otros tantos. Lo cierto es que tanto famosos como aquellas personas con perfil más bien bajo se animan, al menos por unos segundos, a perder la vergüenza y sacar el histrionismo que llevan adentro.
“Me parece una aplicación divertida, muy sencilla de usar, y tenés además muchas alternativas de sonidos con los cuales podés hacer el video que más te guste, ya sea imitando a cantantes, famosos de la farándula y frases que marcaron tendencia. En mi caso, me gusta imitar a los famosos y esta aplicación te permite hacerlo muy fácilmente.
Creo que el éxito que está teniendo es porque se trata de una aplicación gratuita, de rápida descarga y que se puede utilizar de una manera fácil y sencilla. Solamente elegís el audio, ponés tu cara, imitás y ya podés compartirlo con tus amigos en todas las redes sociales”, destacó Martín Pérez Comalini, un joven mendocino que se animó a imitar a Charango (de Showmatch) y hasta el relato de un gol de Lionel Messi.
Los "dubs" son sensación
Mientras aguardan por el clásico contra Brasil, Emanuel Mammana, Sebastián Driussi y Maximiliano Ledesma (tres jugadores de la selección de fútbol Sub20 que está disputando el Sudamericano de la categoría en Uruguay) se hicieron un bache entre los entrenamientos. Prepararon el smartphone, comenzaron a grabar y cada uno de ellos le puso expresión a las distintas voces de los Minions en la conocida “Banana Song”.
Los jóvenes futbolistas son solo algunos de los famosos que cayeron en las garras del Dubsmash (“un viaje de ida”, según algunos de sus usuarios que no pueden dejar de grabar videos) y que compartieron su “dub” -así se ha bautizado a los videos terminados- en las redes sociales.
La aplicación creada por Jonas druppel, Roland Grenke y Daniel Taschik se ha convertido en la favorita de los usuarios de Facebook, Instagram y Youtube. Está disponible desde octubre del año pasado y ya tiene más de 10 millones de descargas en todo el mundo.
Para hacer un "dub" solamente hay que elegir un audio de distintas categorías -música, realities, películas, series, famosos y políticos- y, una vez seleccionado, comienza a funcionar la cámara del teléfono para que quede en primer plano el rostro del usuario. Acto seguido, comienza a sonar el audio para que cada uno le ponga la mímica.
El video es corto (difícilmente las opciones disponibles superan los 20 segundos), se edita solo y solo resta compartirlo.
Para utilizar la aplicación es necesario tener un Smartphone con cámara de video, 30 MB de capacidad de almacenamiento, acceso a internet y sistema operativo Android 4.1 (o posterior) o iOS7 (o posterior), puesto que se puede descargar tanto en AppStore como en GooglePlay.
Así como ha ocurrido con los famosos, hay varios “desconocidos” (al menos para las vidrieras y reflectores de la fama) que también han sucumbido.
“Conocí la aplicación porque mis contactos de Instagram subían videos. También algunos famosos, como Calu Rivero. Y decidí descargarla por curiosidad. Lo que más me gusta son los audios de TV como Casados con Hijos o los de José María, de Showmatch. Lo malo es que son muy cortitos y que Android los guarda en un tamaño muy pesado, por lo que a veces no los podés abrir”, indicó Mariana Sánchez, quien se animó a imitar a Moria Casán -entre otros-.
“Lo que más me gusta, principalmente, es que es gratis y muy fácil de hacer. Además te da la oportunidad de marcar en que país vivís, por lo que podés encontrar audios bien argentinos. En el fondo esos nos gustan y nos dan más gracia que los audios estadounidenses o canciones. Por lo que he visto, los audios que más se usan para hacer videos son de partes de películas, de frases de fútbol o de series como Casados con Hijos, por ejemplo.
Por WhatsApp circulan miles de videos más de los que vemos por las redes, sólo que la gente quizá no se anima a subirlo y los envía a los grupos de amigos. ¡Pero todos tenemos ese actor frustado adentro y esto nos permite dejarlo salir!”, indicó Paula Monteagudo, otra fanática mendocina, quien destacó como algo positivo que Dubsmash sea compatible con Facebook, WhatsApp y hasta Instagram es un detalle muy bueno también.
Revolución en video
El caso de Dubsmash no es único. De hecho, la red social Vine marcó un antecedente y revolucionó la forma de contar las cosas, así como lo hizo Youtube en su momento. Noticieros, diarios on line o páginas especializadas recurren a estos videos de seis segundos para resumir hechos noticiosos como accidentes, goles o episodios concretos.
Mauro Alós es un actor mendocino, tiene 19 años y desde hace poco menos de un año encontró su espacio artístico - humorístico en Vine, contado historias mínimas con una clave: la síntesis, ante todo.
“En lo que se refiere a las tendencias actuales de estas redes sociales para compartir cosas, pensamientos o pequeñas cosas artísticas -o sólo para hacer reír- (como es el caso de Vine), cada vez los medios nos hacen más fácil esa posibilidad de querer compartir lo que sentimos. Vine, por ejemplo, es una red social donde grabás un video de seis segundos simplemente apretando un botón y el trabajo de edición ya lo tenés hecho. Simplemente vos grabás y dejás de grabar. Es muy fácil y práctico para hacer videos”, indicó el joven.
Desde su perspectiva, el éxito en estas redes sociales está precisamente en no buscar el éxito, en divertirse cuando uno graba un video.
"Todos los humanos tenemos una locura interna que muchas veces en la sociedad no queremos dar a conocer por vergüenza a que no se logre entender como lo entendemos nosotros mismos. O simplemente no sabemos cómo plasmarla en algún lado.
Pero estamos quienes nos interesamos en poder plasmarlas, poder llevarlas adelante. Y gracias a esas redes sociales cada vez es más fácil hacerlo. Es una locura sana, linda que tenemos y nos gusta compartirla para que nos entiendan”, indicó Alós, quien considera que no existe una receta mágica para hacer que algo se convierta en viral.
“Una de las claves es divertirnos cuando lo hacemos y que sea corto (fácil de ver). De seis segundos, quince o hasta un minuto y medio, tal vez. Si el video es bueno, pero dura siete minutos, sólo lo van a ver mis amigos más cercanos”, agregó.
“Yo tengo esta locura propia mía y sé como plasmarla. Mucha gente lo descubre sin ser artista. La mayoría dice que los artistas están locos. Pero yo creo que todos estamos locos en cierta forma, solamente que los artistas son los que buscan la herramienta para plasmar esa locura y poder darla a conocer”, sentenció.
El caso "Eh Bee"
“Eh Bee” es el nombre del fenómeno más importante al que Vine le ha dado vida en los últimos meses. Y es la clara muestra de lo que puede generar una simple situación capturada en seis segundos.
Se trata de cuatro integrantes de una familia canadiense (ocasionalmente participan amigos y gente de su entorno también) que, recurriendo a la red social Vine y a la posibilidad de contar una historia en seis segundos, comenzaron a hacer públicos sus gags en la web de la misma forma en que cualquiera de nosotros puede hacerlo.
La capacidad de generar humor y contar una historia con inicio-desarrollo-desenlace en tan poco tiempo (ya sea con situaciones cotidianas o con expresiones que aparentar ser espontáneas) los llevaron a tener 1.300.000 seguidores en Vine, 62.000 en Instagram, 30.000 visitas en Snapchat, 22.000 suscriptores en Youtube y más de 5.000 seguidores en Twitter.
Incluso, sus protagonistas llegaron al popular canal MTV.
