La proximidad del partido de ida por los octavos de final de la Libertadores, obligó a Boca a entrenarse bien temprano, luego de la alegría que genera haber ganado el primer Superclásico. Sin embargo, el regreso no pudo terminar con una completa felicidad. Fernando Gago tuvo que abandonar antes la práctica a causa de un traumatismo en su rodilla izquierda.
En un principio, dicha lesión no resiste gravedad; por lo que estaría en condiciones de jugar en Núñez, algo que está en la cabeza de Rodolfo Arruabarrena. “Pintita” fue determinante con su ingreso en la Bombonera, ya que a partir de ese momento el “Xeneize” se adueñó de la pelota.
En la defensa, habrá dos variantes: regresarán Marco Torsiglieri y Nicolás Colazo, en lugares de Guillermo Burdisso y Luciano Monzón. Con el “Cata” Díaz como fija, la duda está en el lateral derecho: Gino Peruzzi (tendía mayores chances) o Leandro Marín.
En el mediocampo, y con la incertidumbre de Gago (si no está bien, estará Adrián Cubas), ingresaría Pablo Pérez por Andrés Chávez. De esta manera, el esquema táctico cambiará y pasará a jugar con un 4-4-2, con Nicolás Lodeiro recostado sobre la izquierda. Así, se mantendría Marcelo Meli.
¿Y adelante? Sería todo nuevo. Como primera medida, y en la búsqueda de tener un ataque más rápido, Jonathan Calleri ingresaría por Daniel Osvaldo. Además, Cristian Pavón tendría su chance desde el arranque, en lugar de Federico Carrizo.