Con una demanda consolidada y que sólo conoce de crecimiento, los rodeos bovinos caprinos y porcinos están cambiando la dinámica productiva de Santa Rosa y La Paz.
Desde hace unos años en algunas franjas de tierra del Este mendocino, la cría de ganado bovino, caprino y porcino comenzó siendo una actividad anexa entre viñedos y frutales pero hoy tiene presencia propia.
En el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA, en Junín, la ingeniera Gaby Guagliariello coordina el proyecto "Desarrollo del territorio de transición del Este de Mendoza" y habló sobre los desafíos para la zona y, además, del anhelo de los hombres de campo: elevar la rentabilidad y la competitividad del sector.
-¿Cómo se está desarrollando la ganadería en el Este?
-Primero tenemos que tener una mirada desde una perspectiva amplia. En el desplazamiento de la frontera agrícola ha habido un proceso de agriculturización de la zona pampeana húmeda y empieza a tener una rentabilidad muy interesante en zonas donde la ganadería era una actividad más marginal como es Mendoza. Nosotros estamos en departamentos como Santa Rosa y La Paz: en la última zona, bajo riego y en la zona de secano. Ésa es el área de desarrollo del proyecto de transición y secano.
-El desplazamiento de la frontera agrícola ¿es una oportunidad para la provincia?
-Sí, porque eran tradicionalmente marginales para la producción ganadera. Hoy al ser rentable tracciona positivamente la producción de carnes en general. Entonces empieza a ser una producción interesante para productores tradicionales de Santa Rosa y de La Paz.
-¿A qué se deben los cambios?
-A una coyuntura económica que favorece al sector de precios de carne y de granos. Desde el INTA nos importa mucho apoyar el desarrollo de la actividad en esos dos departamentos porque empieza a ser un atractivo a productores en la zona de secano que tienen muy pocas oportunidades de desarrollo.
-¿Qué otros factores afectaron la zona?
-El cambio climático y el granizo afectaron la producción. Los productores vitícolas y frutícolas están perdiendo rentabilidad en los últimos años. Así que si estas zonas que tradicionalmente eran vitícolas y frutícolas están retrocediendo, vemos como posibilidad producir carne en la región que es a lo que queremos apuntar desde INTA que es una integración de esa última zona bajo riego con el secano.
-¿Cómo se logra?
-Incorporando estas tierras abandonadas con derecho a riego para la producción de forraje y la producción ganadera de recría.
-¿Cuánto se ha expandido la actividad ganadera en el Este?
-En toda Mendoza hay alrededor de 1,5 millón de cabezas y un 50% de caprino y alrededor de 30% de bovinos. Luego tenemos la parte de porcinos pero es muy reducido todavía. En Santa Rosa y La Paz esos porcentajes están cambiados porque el 60% es de producción bovina y el 25% son caprinos. En la ganadería bovina hay 200 productores en Santa Rosa que representan 45 mil cabezas, cifra un poco superior a las 40 mil que hay en La Paz. Estos datos son estadísticos de Dirección de Ganadería. El sector caprino tiene alrededor de 100 establecimientos en La Paz, 100 en Santa Rosa y alrededor de 15 mil cabezas. Son departamentos con una estructura homogénea y por eso aparece una oportunidad para apoyar el desarrollo de la producción animal.
-¿Cuáles son las necesidades más urgentes de los productores?
-Requieren infraestructura como caminos, electrificación o acueductos de comunicación. Desde el INTA los apoyamos en necesidades más técnicas de organización y avanzamos en cadenas comerciales. Luego tenemos que ir avanzando en los rodeos con los grupos. Nos interesa que aprendan el buen manejo en la parte de sanidad. Desde los productores y las instituciones vemos como una gran necesidad trabajar en las picadas corta fuegos.
Perfil - Gaby Quagliariello (53)
Tiene dos hijas y un nieto.
Lleva casi 20 años de trabajo en el INTA.
Hace un año medio que está en Junín coordinando el Proyecto "Desarrollo del territorio de transición del Este de Mendoza", una iniciativa que le ha dado, según sus palabras, muchas satisfacciones por el equipo de gente con el que trabaja y el beneficio que produce a los ganaderos.
En su poco tiempo libre le gusta salir a la montaña a entrenarse.